Simplificar la información nutricional: cómo las etiquetas frontales pueden proteger tu corazón

El Colegio Americano de Cardiología apoya el etiquetado nutricional en el frente del paquete

Archivo - Mujer en el supermercado, mirandopaquetes de jamón serrano
Archivo - Mujer en el supermercado, mirandopaquetes de jamón serrano - M-PRODUCTION/ ISTOCK - Archivo
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Publicado: miércoles, 10 diciembre 2025 7:16

   MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Simplificar la información nutricional puede ayudar a los consumidores a tomar decisiones alimentarias más saludables e informadas y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), según la guía publicada por el Colegio Americano de Cardiología en 'JACC', su revista insignia.

EL SEMÁFORO DE LA SALUD EN TUS ALIMENTOS

   La nueva guía respalda un sistema estandarizado de etiquetado frontal de alimentos que destaca los nutrientes clave que se deben limitar o fomentar.

   Las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta son las principales causas de muerte y discapacidad en occidente, y afectan de forma desproporcionada a personas de ciertos grupos raciales y étnicos, así como a aquellas de menor nivel socioeconómico.

   Seguir hábitos alimentarios saludables, que incluyen una ingesta baja de grasas saturadas, colesterol, sodio y azúcares añadidos, se asocia con un menor riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y varios tipos de cáncer. Por el contrario, las dietas ricas en alimentos integrales, los cereales, las frutas, las verduras, la fibra y las grasas insaturadas se asocian con una menor morbilidad y mortalidad.

   "La nutrición es fundamental para la salud cardiovascular; sin embargo, la sobreabundancia de opciones alimentarias y la falta de coherencia en los mensajes han generado confusión en el público", comenta el doctor Kim Allan Williams, presidente del comité de redacción y presidente del Departamento de Medicina de la Universidad de Louisville (Estados Unidos).

   "El etiquetado frontal del envase ofrece la oportunidad de traducir la ciencia de la nutrición en una guía práctica para el consumidor y ofrecer una indicación visual rápida en el punto de compra que destaque los nutrientes más relevantes para el riesgo de enfermedades crónicas, como las grasas saturadas, el sodio y los azúcares añadidos".

NUTRICIÓN AL ALCANCE DE TODOS

   En enero de 2025, la FDA propuso una nueva etiqueta de información nutricional para la parte frontal de los envases de alimentos, que destaca el porcentaje de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos por porción, además de clasificar cada uno como alto, medio o bajo. Actualmente, la información nutricional suele encontrarse en la parte posterior o lateral del envase y proporciona información detallada sobre el contenido calórico, los macronutrientes, los micronutrientes y los ingredientes por porción.

Las etiquetas frontales complementarían la información nutricional actual, no la reemplazarían. De esta forma, las etiquetas utilizarían ilustraciones, símbolos y sistemas fáciles de entender, lo que ayudaría a los consumidores a transmitir información nutricional útil para tomar decisiones alimentarias más saludables.

   Un método común para las etiquetas frontales es el 'Método del Semáforo', que utiliza los colores rojo, amarillo y verde para indicar si un producto contiene cantidades altas, medias o bajas de grasas, azúcar o sodio. Se cree que este enfoque de códigos de colores ayuda a las personas menos preocupadas por la salud y la nutrición a comprender los valores nutricionales y a ampliar el alcance de la educación nutricional.

   La guía del Colegio Americano de Médicos describe la justificación para apoyar el etiquetado frontal del envase, impulsado por la FDA, como una política transparente y con base científica que prioriza la salud pública y ofrece una orientación clara a los fabricantes de alimentos. El documento analiza la evidencia sobre la eficacia del etiquetado frontal del envase en otros 44 países y destaca consideraciones clave para su implementación en Estados Unidos.

   La guía también sirve como diagrama de flujo para guiar las conversaciones entre médicos y pacientes sobre alimentación saludable. La Guía de Prevención Primaria de Enfermedades Cardiovasculares del ACC/AHA de 2019 recomienda una dieta basada en plantas, rica en frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos, legumbres y pescado, evitando las carnes procesadas, los carbohidratos refinados y las grasas trans. Sin embargo, los médicos reciben poca formación formal en nutrición y, a menudo, no se adhieren a estas directrices.

   "El profesional clínico promedio dedica menos de tres minutos a la asesoría nutricional durante la visita de un paciente", apunta Williams. "El etiquetado frontal del envase puede servir de puente durante estas conversaciones, brindando educación nutricional en el momento de la toma de decisiones y guiando las conversaciones entre el profesional clínico y el paciente sobre opciones de alimentos cardiosaludables".

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