MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un ensayo clínico a nivel nacional que estudió altas dosis de resveratrol a largo plazo en las personas con enfermedad de Alzheimer de leve a moderada encontró que un biomarcador que disminuye cuando avanza la patología se estabilizó en las personas que tomaron la forma purificada de resveratrol. El resveratrol es un compuesto natural que se encuentra en alimentos como las uvas rojas, las frambuesas, el chocolate negro y algunos vinos tintos.
ESTUDIO SOBRE EL RESVERATROL
Los resultados, publicados este viernes en la revista 'Neurology', "son muy interesantes", dice el investigador principal del estudio, R. Scott Turner, director del Programa de Trastornos de la Memoria en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown, en Washington, Estados Unidos. Sin embargo, advierte que los resultados no se pueden utilizar para recomendar el resveratrol, ya que se trata de un único estudio pequeño, con resultados que requieren de mayor investigación para interpretarlos adecuadamente.
El ensayo clínico con resveratrol fue en fase II, controlado con placebo, aleatorizado y doble ciego en pacientes con demencia de leve a moderada por enfermedad de Alzheimer. El estudio incluyó a 119 participantes y la dosis más alta de resveratrol probada fue un gramo por vía oral dos veces al día, el equivalente a la cantidad que se encuentra en aproximadamente mil botellas de vino tinto.
Uno de los pacientes participantes en este ensayo, John Bozza, de 80 años, fue diagnosticado con deterioro cognitivo leve y sólo un año después, su estado avanzó a Alzheimer leve. Su esposa, Diana, cuya hermana gemela murió de la misma enfermedad, dice que hay varias razones por las que ella y John decidieron participar en el estudio con resveratrol y ahora saben que fue asignado a tomar el fármaco activo.
Los pacientes, como John, que fueron tratados con dosis crecientes de resveratrol durante 12 meses, mostraron poco o ningún cambio en los niveles de amiloide-beta40 (Abeta40) en la sangre y el líquido cefalorraquídeo. En contraste, los que tomaron un placebo registraron una disminución en los niveles de Abeta40 en comparación con sus niveles en el inicio del estudio.
SE VIO UNA DISMINUCIÓN EN ABETA40 A MEDIDA QUE LA DEMENCIA EMPEORA Y EL ALZHEIMER PROGRESA
"Se vio una disminución en Abeta40 a medida que la demencia empeora y la enfermedad de Alzheimer progresa; aún así, no se puede concluir de este estudio que los efectos del tratamiento de resveratrol son beneficiosos", explica Turner. "Parece que el resveratrol fue capaz de penetrar la barrera sanguínea del cerebro, lo que es una observación importante. El resveratrol se midió en la sangre y el líquido cefalorraquídeo", detalla.
Los investigadores estudiaron el resveratrol, ya que activa las proteínas llamadas sirtuinas, las mismas proteínas activadas por la restricción calórica. El mayor factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer es el envejecimiento y los estudios con animales han detectado que la mayoría de las enfermedades relacionadas con la edad --incluyendo el Alzheimer-- pueden prevenirse o retrasarse por la restricción calórica a largo plazo (consumir dos tercios de la ingesta calórica normal).
Turner dice el estudio también encontró que el resveratrol fue seguro y bien tolerado, siendo los efectos secundarios más comunes experimentados por los participantes gastrointestinales, como náuseas y diarrea. Además, los pacientes que tomaron resveratrol experimentaron pérdida de peso, mientras que los tratados con placebo aumentaron en peso.
Un resultado en particular fue de confusión, señala Turner. Los investigadores obtuvieron imágenes por resonancia magnética del cerebro de los participantes antes y después del estudio y vieron que los participantes tratados con resveratrol perdieron más volumen cerebral que en el grupo al que se le suministró un placebo.
"No estamos seguros de cómo interpretar este hallazgo. Una disminución similar en el volumen cerebral se detectó en algunos ensayos de inmunoterapia anti-amiloide", añade Turner. Una hipótesis es que los tratamientos pueden reducir la inflamación (o hinchazón del cerebro) que se encuentra en la enfermedad de Alzheimer.
"Teniendo en cuenta la seguridad y las tendencias positivas hacia la eficacia en este estudio de fase 2, se justifica la realización de una fase 3 para probar si el resveratrol es eficaz para las personas con la enfermedad de Alzheimer o en riesgo de la enfermedad de Alzheimer", afirma Turner.