MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El resveratrol, un polifenol natural con alto poder antioxidante que se encuentra, entre otros alimentos, en la uva roja, es conocido por tener un impacto positivo en la salud. Ahora, investigadores están más cerca de saber cual es el mecanismo que lo hace tan beneficioso.
Científicos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI, por sus siglas en inglés), en La Jolla, California, Estados Unidos, han descubierto que el resveratrol, el ingrediente del vino tinto que se consideraba como un elixir de la juventud, activa poderosamente una antigua respuesta evolutiva al estrés en células humanas. El hallazgo debería disipar gran parte del misterio y controversia acerca de cómo funciona realmente el resveratrol.
"Esta respuesta al estrés representa una parte de la biología que se ha pasado por alto y el resveratrol resulta que la activa en concentraciones mucho más bajas que las utilizadas en estudios previos", señala el investigador principal de este trabajo, Paul Schimmel, profesor y miembro del Instituto Skaggs de Biología Química en TSRI.
"Con estos resultados tenemos un nuevo mecanismo fundamental sobre los efectos beneficiosos conocidos del resveratrol", afirma Mathew Sajish, investigador asociado en el laboratorio Schimmel y otro de los autores principales del trabajo que se publica este lunes en la edición digital de la revista 'Nature'.
El resveratrol es un compuesto producido en uvas, granos de cacao, la panta 'Fallopia japonica' y algunas otras plantas en respuesta al estrés, incluyendo la infección, la sequía y la radiación ultravioleta. Este ingrediente ha atraído el interés de los científicos y la población durante la última década, ya que los investigadores han informado de que alarga la vida útil y previene la diabetes en ratones obesos, además de aumentar enormemente la resistencia de los roedores normales que hacen ejercicio sobre ruedas.
Sin embargo, más recientemente, los científicos en este campo han estado en desacuerdo acerca de las vías de señalización que activa el resveratrol para promover la salud, poniendo en tela de juicio algunos de los supuestos beneficios para la salud del compuesto, especialmente teniendo en cuenta las elevadas dosis utilizadas en algunos experimentos.
El laboratorio de Schimmel es conocido por su trabajo no sobre el resveratrol sino acerca de una antigua familia de enzimas, las ARNt sintetasas, cuya función primaria y esencial es ayudar a traducir material genético en los bloques de construcción de los aminoácidos que forman las proteínas. Pero como Schimmel y otros han mostrado desde finales de 1990, las ARNt sintetasas han adquirido un amplio conjunto de funciones añadidas en los mamíferos.
Anteriormente, Xiang-Lei Yang, profesor en los departamentos de Fisiología Química y Biología Celular y Molecular de TSRI y antiguo miembro del laboratorio de Schimmel, comenzó a encontrar indicios de que una ARNt sintetasa llamada TyrRS, que une el aminoácido tirosina al material genético que lo codifica, puede moverse al núcleo celular bajo condiciones de estrés, aparentemente asumiendo un papel protector de respuesta al estrés. "Empecé a ver TyrRS como un objetivo potencial del resveratrol", afirma Sajish.
Para el nuevo estudio, Sajish y Schimmel pusieron TyrRS y resveratrol juntos y demostraron mediante distintas pruebas, incluyendo cristalografía de rayos X, que el resveratrol imita a la tirosina de manera suficiente como para encajar perfectamente en el bolsillo de unión de la tirosina de TyrRS. Según detectó el equipo, dirigirse al resveratrol aleja TyrRs de su papel de traducción de la proteína y le lleva a una función en el núcleo de la célula.
Los investigadores determinaron que el resveratrol unido al núcleo de TyrRS se agarra y activa la proteína PARP-1, un importante factor de respuesta al estrés y de reparación del ADN que se cree que tiene una influencia significativa en la esperanza de vida. Los científicos confirmaron la interacción en ratones a los que se les administró resveratrol a traves de una inyección.
La activación de TyrRS de PARP-1 condujo, a su vez, al encendido de una serie de genes protectores, incluyendo el gen p53 supresor de tumores y los genes de la longevidad FOXO3A y SIRT6. Los primeros estudios de resveratrol en la década de 2000 habían sugerido que ejerce algunos de sus efectos positivos sobre la salud mediante la activación de SIRT1, que se pensó también que era un gen de la longevidad, pero que se ha cuestionado últimamente en cuanto a su función particular.
Los experimentos del equipo mostraron, sin embargo, que la vía TyrRS-PARP-1 puede activarse con dosis mucho más bajas de resveratrol, unas mil veces menos de las que se utilizan en algunos de los estudios previos más célebres, incluyendo los que se centran en SIRT1. "Con estos resultados, es concebible que el consumo moderado de un par de vasos de vino tinto (rico en resveratrol) daría a una persona el suficientemente resveratrol para provocar un efecto protector a través de esta vía", afirma Sajish, que también sospecha que los efectos del resveratrol que sólo aparecen en dosis demasiado altas pueden haber confundido algunos hallazgos anteriores.
Los científicos argumentan que el resveratrol hace lo mismo en las células vegetales, y, probablemente, de nuevo a través TyrRS, una proteína fundamental para la vida, debido a su vinculación con un aminoácido que no ha cambiado mucho en los cientos de millones de años en los que las plantas y los animales fueron por caminos evolutivos diferentes. "Creemos que TyrRS ha evolucionado para actuar como un interruptor de nivel superior o activador fundamental de un mecanismo protector de las células que funciona en prácticamente todas las formas de vida", afirma Sajish.
Cualquier actividad que el resveratrol tenga naturalmente en los mamíferos puede ser un ejemplo de hormesis: la activación leve de una respuesta natural al estrés que promueve la salud. "Creemos que esto es sólo la punta del iceberg --subraya Schimmel--. Creemos que hay muchos más imitadores de aminoácidos por ahí que pueden tener efectos beneficiosos como éste en las personas. Y estamos trabajando en eso ahora".
Por ello, Schimmel y su laboratorio también están trabajando en busca de moléculas que pueden activar la vía de respuesta al estrés de TyrRS incluso de forma más potente que la del resveratrol.