MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Llevar una dieta mediterránea, compuesta por muchas verduras y aceite de oliva y poca carne y dulces, reduce hasta un 25 por ciento el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, según ha demostrado un nuevo estudio realizado por investigadores del Brigham and Women's Hospital, Harvard Medical School y la Harvard T.H. Chan School of Public Health (Estados Unidos).
En su investigación, publicada en la revista 'Journal of the Medical Association Network Open', el equipo también ha explorado por qué y cómo una dieta mediterránea podría mitigar el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares mediante el examen de un panel de 40 biomarcadores, que representan contribuyentes biológicos nuevos y establecidos para las enfermedades cardíacas.
"Nuestro estudio tiene un fuerte mensaje de salud pública: los cambios modestos en los factores de riesgo conocidos de enfermedad cardiovascular, en particular los relacionados con la inflamación, el metabolismo de la glucosa y la resistencia a la insulina, contribuyen al beneficio a largo plazo de una dieta mediterránea sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular", explica el autor principal, Shafqat Ahmad.
La nueva investigación se basa en datos de más de 25.000 mujeres profesionales sanitarios que participaron en el 'Estudio de Salud de la Mujer' de Estados Unidos. Los participantes completaron cuestionarios de ingesta de alimentos sobre su dieta, proporcionaron muestras de sangre para medir los biomarcadores y fueron seguidos hasta durante 12 años. Los resultados primarios analizados en el estudio fueron la incidencia de enfermedad cardiovascular, definida como primeros eventos de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, revascularización arterial coronaria y muerte cardiovascular.
El equipo clasificó a los participantes del estudio dependiendo de si tenían una ingesta de dieta mediterránea baja, media o alta. Encontraron que 428 (4,2%) de las mujeres en el grupo bajo experimentaron un evento cardiovascular en comparación con 356 (3,8%) en el medio y 246 (3,8%) en el superior, lo que representa una reducción del riesgo relativo del 23 por ciento y 28 por ciento, respectivamente, un beneficio que es similar en magnitud a las estatinas u otros medicamentos preventivos.
El equipo observó cambios en las señales de inflamación (que representan el 29 por ciento de la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular), el metabolismo de la glucosa y la resistencia a la insulina (27,9%) y el índice de cuerpo máximo (27,3%). El equipo también encontró conexiones con la presión arterial, varias formas de colesterol, aminoácidos de cadena ramificada y otros biomarcadores, pero descubrió que esto representaba menos de la asociación entre la dieta mediterránea y la reducción del riesgo.