MADRID, 15 May. (EDIZIONES) -
¿Sabías que muchas de las recetas actuales se las debemos a la Inquisición o que la primera receta de gazpacho se recogió en México, la de paella se publicó en francés, o que la primera receta de fabada escrita es del siglo XX, un plato regional hecho con un producto, la alubia, que es americano?
"Y es que nuestra alimentación es parte de la base de nuestra cultura y ésta ha recibido numerosas influencias a lo largo de la Historia", según defiende en una entrevista con Infosalus José Miguel Mulet, catedrático de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, del que es vicedirector.
'Comemos lo que somos. Cómo la cultura y la sociedad han modificado la comida' (Destino) es su último libro, con el que pretende hacer un repaso sobre "cómo cada plato de nuestra cultura cuenta una historia" y "cada sabor representa un momento único e irrepetible de la Historia de la Humanidad".
Le preguntamos en consecuencia si la comida de los españoles ha ido variando a lo largo del tiempo y afirma que "por supuesto", y si ahora nos fuéramos a los 70 y pidiéramos un menú de restaurante difícilmente encontraríamos lubina o carrillera, que ahora está en todos sitios.
Argumenta que la comida es una "expresión cultural más", y como tal va cambiando con el tiempo, y que nuestros menús reflejan la sociedad actual y no tienen nada que ver nuestros platos actuales con lo que comíamos hace 20 años, pero es que tampoco con lo que comeremos en el futuro: "Una persona pobre del siglo XIX le cambiaría gustosamente su barra de pan de centeno por una barra de pan blanco a un hípster del siglo XXI, y ambos estarían muy felices con el cambio".
Además, Mulet resalta que realmente todos los países de nuestro entorno tienen tantas influencias de diferentes sociedades o culturas como la nuestra, "no solo es un tema de España o Europeo", sino que señala que "la dieta es algo dinámico". "La comida al ser una expresión cultural más cambia. Seguro que la comida que ingerían en China en el siglo XV no tiene nada que ver con la de ahora", mantiene este científico.
EL 'PODER' DE LA GENTE RICA
Sobre la cultura que más nos ha influenciado en nuestro estilo de comer, dice que depende de la época de la historia, y lo que normalmente más ha influenciado es lo que come la gente rica, que acaba pasando a la gente pobre como alimento aspiracional, y básicamente cuando se desarrolla la clase media lo que querían hacer era comer carne porque entonces los pobres no se lo podían permitir. "Entonces, lo que han comido los ricos ha marcado la comida de las siguientes décadas", matiza el catedrático de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia.
Esto se vio con las especias o con la carne, según prosigue, que cuando empezaron a ser un alimento de lujo y después bajaron el precio, fueron de acceso a todo el mundo. "Ahora mismo tenemos mucha influencia por el cine de cultura americana y en el siglo XIX por la francesa, por ejemplo", apostilla J.M.Mulet.
"Pero es que influye todo y los romanos cuando conquistaban una tierra llevaban sus culturas alimentarias y cogían las culturas alimentarias de la zona conquistada. En el caso de los árabes existía el corredor árabe, que unía desde el Himalaya hasta el Miño, y esto hizo que muchos alimentos pasaran también en dirección este-oeste", remarca.
Actualmente remarca que tenemos mucha influencia americana por la importancia del estilo americano y queremos comer lo que vemos en las películas, "y así fue como entraron las hamburguesas y las pizzas".
QUÉ SUCEDE CON LA DIETA MEDITERRÁNEA
Cuenta que la dieta mediterránea la inventó un señor en Estados Unidos, Ancel Keys, y se basa en un estudio que se hizo después de la Guerra Mundial, y que hoy en día no superaría ningún criterio de calidad, pero que se hizo con las condiciones que se podían hacer en la época. "Se trataba de una primera aproximación, y sacó unas conclusiones que algunas son válidas y otras no", mantiene.
A su juicio, hay que dejar claro que la dieta mediterránea se creó en los 60, en la Universidad de Minnesota por este científico: "Se ha mitificado mucho y tiene influencia de alimentos que vinieron de lejos, de oriente, o de América. Todo el mundo considera como dieta mediterránea al tomate y este es americano".
Resalta igualmente la influencia cristiana de nuestra alimentación, con el trigo, el vino, o el aceite de oliva, a la cabeza, y alimentos propios del mediterráneo oriental. "Estos tres alimentos se han expandido por todo el mundo por su asociación con el Cristianismo y a medida que este se expandía se llevaban estos alimentos porque eran básicos para los ritos. Hay que comulgar con pan y vino", agrega.
¿EL 'FAST FOOD' ES UN PROBLEMA PARA NUESTRA ALIMENTACIÓN?
En último lugar, subraya que no cree que el 'fast food' sea un problema en nuestra actual alimentación porque a nadie le obligan a ir a un restaurante de comida rápida. "También podríamos decir que el alcohol es un problema y solo aquí promulgamos la cultura del vino. Entonces, creo que el 'fast food' es un síntoma de que somos una sociedad que ha adquirido algunos derechos sociales y que nos podemos permitir el ir a un restaurante de comida barata pero nadie te impide cenarte una ensalada para cenar", agrega.
Muchas de las cosas que creíamos de la comida y pensábamos muy antiguas son muy recientes, según insiste J.M.Mulet, quien remarca que se puede hablar de la fabada, pero también del pollo tikka-masala (británico-indio), o del chop suey de verduras (plato chino); ambos inventos del siglo XIX y XX.
