MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consumo de café, tan extendido en España, está envuelto en muchas creencias erróneas, como que está relacionado con las enfermedades cardiovasculares o la hipertensión, aunque la evidencia científica y la realidad de los estudios demuestran todo lo contrario. De hecho, su consumo moderado se considera dentro de la dieta mediterránea.
Según advierte Carolina Muro, directora de la Unidad de Nutrición de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), "el café contiene sustancias con efectos beneficiosos para la salud, como los antioxidantes, y otras que mantienen un debate abierto sobre la relación beneficio/riesgo, como ocurre con la cafeína, que tiene efectos estimulantes y psicoactivos del sistema nervioso central".
La experta añade que es precisamente la cafeína la que se ha puesto en ocasiones bajo sospecha como posible causante de problemas coronarios. Sin embargo, explica que ,"tras numerosos estudios científicos, se ha demostrado que el consumo moderado de café no tiene una especial incidencia en las enfermedades cardiovasculares o la hipertensión arterial, que están más relacionadas con otros hábitos como el tabaquismo o con una vida sedentaria".
En este sentido, el doctor Mariano de la Figuera, internista y médico de familia en el CAP Cerdeña de Barcelona, recuerda que "hay múltiples estudios a este respecto cuyo análisis demuestra en realidad que el café sí tiene una especial incidencia sobre la salud, pero en un sentido positivo. El consumo moderado de café parece ejercer un efecto protector en relación con la mortalidad cardiovascular, incluso a la mortalidad total. Hay una reducción aproximadamente entre un 15% y un 20% con el consumo moderado de café".
La clave está en la moderación. Así, el doctor De la Figuera cifra la cantidad recomendada y explica para qué tipo de patologías también tiene una incidencia positiva el café: "como consumo moderado se entiende aproximadamente lo que sería el consumo medio en España; estamos hablando alrededor de 300 miligramos de cafeína al día. Además, tiene efectos beneficiosos no sólo en el terreno cardiovascular, sino en el terreno de enfermedades neurológicas, como el párkinson, o en los problemas de atención en los enfermos de Alzheimer".
Los expertos consideran que culpar a un solo alimento o bebida de producir enfermedades cardiovasculares, hoy por hoy y tras numerosos estudios, carece de rigor científico. "Nuestra salud no se basa en consumir o no un determinado producto, sino que vendrá marcada por nuestra alimentación, que ha de ser lo más equilibrada y variada posible, y por nuestros hábitos de vida" señala Carolina Muro, que desde la Federación promueve la campaña "Licencia para comer", enfocada a acabar con falsos mitos arraigados en la población sobre determinados alimentos, y que cuenta además con un espacio propio en Radio 5 Todo Noticias de RNE.
Frente al falso mito que relaciona el café con la enfermedad cardiovascular se posicionan los beneficios de la dieta mediterránea, "en la que sin duda debe estar el consumo moderado de café, en aquellas personas que les guste y lo toleren", explica el doctor Mariano de la Figuera.