MADRID, 20 Ago. (Infosalus/EP) -
Entre las secciones de la cesta de la compra que más elevan el presupuesto de una familia se encuentran las frutas y verduras. Dado su papel clave en una correcta nutrición resulta esencial encontrar sistemas para ajustar los gastos al bolsillo del consumidor medio sin afectar a la calidad de su alimentación.
Según señalan desde la web del Centro de Promoción de la Nutrición del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, existen muchas formas baratas de cumplir con las necesidades nutricionales de frutas y vegetales.
"Realizar elecciones nutritivas no tiene porqué dañar el bolsillo", apuntan desde la institución estadounidense y añaden que tomar la cantidad suficiente de estos alimentos promueve la salud y puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades.
Encontrar el punto de equilibrio entre estas necesidades de nutrición y salud y el ajustado presupuesto actual destinado a la alimentación, desde el sitio estadounidense proponen los siguientes consejos:
1. Comprar productos de la estación
Utilizar los vegetales y frutas frescas de la estación es una forma sencilla de ahorrar. Estas materias primas son más fáciles de conseguir, tienen más sabor y suelen ser menos caras. El mercado local es una buena fuente de productos de estación.
2. Buscar las mejores ofertas
Para ello hay que revisar los periódicos locales, las tiendas en Internet y las ofertas de los supermercados. En ocasiones, las grandes superficies ofrecen precios más baratos en determinados productos.
3. Ajustarse a la lista de la compra
Planificar las comidas con tiempo y hacer una lista de la compra ayudará en gran medida. Hay que evitar comprar cuando se está hambriento, mejor esperar a después de las comidas y sortear así la tentación de aperitivos y tentempiés. Así, será posible reservar más del presupuesto para comida para vegetales y frutas.
4. Probar con los envasados y congelados
Resulta útil comparar el precio y el número de raciones en las distintas formas de los mismos vegetales o frutas: frescos, envasados y congelados. En el caso de los envasados, es mejor eligir fruta envasada en zumo 100% y lo vegetales en los que en la etiqueta señalen "bajo en sodio" o "sin sal añadida".
5. Comprar pequeñas cantidades de forma frecuente
Algunos vegetales y frutos frescos no se conservan mucho tiempo. Comprar en pequeñas cantidades de forma más frecuente asegura que consumimos los alimentos sin tener que tirarlos porque se pasan.
6. Comprar más cantidad de productos en oferta
En el caso de las frutas o vegetales que utilicemos a menudo, una bolsa de tamaño grande es la mejor opción. En el caso de las frutas o vegetales envasadas o congelados se pueden comprar en grandes cantidades cuando están de oferta ya que duran mucho más.
7. Marca blanca es igual a ahorro
Cuando sea posible hay que optar por la marca blanca. Se puede conseguir un producto igual o similar por un precio más barato. Si el supermercado tiene una tarjeta de cliente, usarla puede proporcionar más descuentos.
8. Simplificar
Los alimentos precortados, prelavados, listos para consumir y procesados pueden ser cómodos pero a menudo cuestan mucho más que comprar los ingredientes en su forma básica. En el caso de las frutas y las verduras, sucede lo mismo, ya sean ensaladas o fruta preparada.
9. Plantar un huerto
Es posible comenzar a plantar un huerto, ya sea en el jardín o en una maceta en el balcón, para conseguir aditivos frescos, baratos y con sabor para las comidas. Las hierbas aromáticas, los pepinos, los pimientos o los tomates son buenas opciones para los principiantes. La biblioteca local o Internet pueden ser buenas fuentes de información sobre cómo comenzar a cultivar productos frescos.
10. Planificar y cocinar con sabiduría
Preparar y congelar sopas de vegetales, guisos u otros alimentos por anticipado resulta muy útil para ajustar los gastos al ahorrarnos tiempo y dinero. Los vegetales sobrantes pueden añadirse a los estofados o combinarse para hacer una sopa o un puré. La fruta madura es estupenda para preparar batidos o postres caseros.