Actualizado: miércoles, 19 julio 2017 18:28

BRUSELAS, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los Estados miembros han dado este miércoles su visto bueno a la guía de buenas prácticas redactada por la Comisión Europea para que los restauradores reduzcan la presencia de acrilamida, una sustancia cancerígena que aparece en alimentos como las patatas fritas, los cereales y el café cuando se cocinan a altas temperaturas.

Es el primer paso para formalizar este código de conducta en otoño, si el Consejo y el Parlamento Europeo no se pronuncian en contra en los próximos tres meses.

Bruselas, además, prevé aprovechar la entrada en vigor de esta guía de buenas prácticas en los próximos meses para abrir un debate más sensible, para estudiar medidas más firmes, como la fijación de niveles máximos de acrilamida en determinados alimentos.

La acrilamida se forma de manera espontánea a partir de los aminoácidos y de azúcares libres que se generan en la cocción, fritura o asado a altas temperaturas de alimentos como las patatas y derivados del cereal y café.

El Ejecutivo comunitario ya tuvo que lidiar hace un mes con la polémica en Bélgica, en donde se ha interpretado el proyecto de Bruselas como una iniciativa que llevará a prohibir sus tradicionales 'frittes', patatas fritas cocinadas con doble cocción.

"La nueva regla no solo contribuirá a reducir la presencia de esta sustancia cancerígena, sino que también ayudará a sensibilizar sobre cómo evitar la exposición a ella que a veces se origina al cocinar en casa", ha afirmado el comisario de Salud y Seguridad Aliemntaria, Vytenis Andriukaitis.

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