No es la edad: el nuevo factor que está elevando los casos de demencia

Archivo - Demencia, Alzheimer
Archivo - Demencia, Alzheimer - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / WILDPIXEL - Archivo
Infosalus
Publicado: lunes, 17 noviembre 2025 8:18

   MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

La demencia es uno de los mayores desafíos de salud en la vejez, afectando la memoria, el pensamiento y la capacidad de realizar actividades cotidianas. Aunque algunos factores de riesgo, como la edad o la genética, no se pueden cambiar, muchos otros sí son modificables.

Condiciones de salud como la diabetes, la hipertensión o la obesidad, hábitos como el tabaquismo o la inactividad física, y factores sociales como el aislamiento o la falta de acceso a atención médica, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar demencia.

Identificar y abordar estos factores a tiempo ofrece la oportunidad de retrasar o incluso prevenir la aparición de la enfermedad, mejorando la calidad de vida de millones de personas.

CÓMO INFLUYEN LOS INGRESOS EN LA SALUD CEREBRAL

    Las personas con menores ingresos y las pertenecientes a grupos raciales y étnicos históricamente subrepresentados en los estudios clínicos tienen mayor probabilidad de presentar factores de riesgo modificables para la demencia, factores que podrían cambiarse para reducir dicho riesgo, según afirman investigadores de la Universidad Thomas Jefferson (Estados Unidos) en 'Neurology', la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.

    Si bien el estudio halló asociaciones entre múltiples factores de riesgo, no prueba que los ingresos, la raza o la etnia causen un aumento en los factores de riesgo de demencia.

   "Nuestros hallazgos ofrecen una nueva perspectiva sobre cómo las personas que viven por debajo del umbral de pobreza y aquellas pertenecientes a grupos históricamente desfavorecidos pueden soportar una mayor carga de muchos factores de riesgo modificables de demencia", apunta el autor del estudio, el doctor Eric L. Stulberg, del Colegio Médico Sidney Kimmel de la Universidad Thomas Jefferson y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología.

"Al identificar qué factores de riesgo son más prevalentes en las personas con mayor riesgo de demencia, podemos enfocar mejor la prevención potencial, ya sea mejorando el acceso a la atención oftalmológica, fomentando la conexión social o abordando afecciones como la diabetes y la hipertensión", afirma.

   El estudio incluyó a más de 5.000 personas. Se evaluaron 13 factores de riesgo de demencia en los participantes: bajo nivel educativo, consumo de alcohol, obesidad, colesterol LDL alto, traumatismo craneoencefálico, pérdida auditiva no tratada, pérdida de visión, diabetes, hipertensión arterial no tratada, tabaquismo, depresión, inactividad física y aislamiento social. Los análisis también tuvieron en cuenta la edad, el sexo, la raza y la etnia. Stulberg señala que la raza y la etnia son construcciones sociales y no variables biológicas.

¿EN QUÉ HA CONSISTIDO EL ESTUDIO?

   Los investigadores dividieron a los participantes en seis grupos de ingresos. Los del grupo de menores ingresos tenían ingresos inferiores al umbral federal de pobreza. Los del grupo de mayores ingresos tenían ingresos superiores a cinco veces dicho umbral.

   Para cada grupo de ingresos, los investigadores determinaron el porcentaje de personas que presentaban cada factor de riesgo y el porcentaje de casos de demencia que teóricamente podrían prevenirse o retrasarse si se eliminaran esos factores de riesgo.

   Los investigadores hallaron que los ingresos más altos se asociaban con una menor prevalencia de cada factor de riesgo de demencia, excepto la obesidad, el colesterol alto y las lesiones cerebrales traumáticas. Con cada aumento en la categoría de ingresos (que representa un 100% más que el umbral de pobreza), las personas tenían un 9% menos de probabilidades de presentar un factor de riesgo adicional en la mediana edad.

    En el grupo de menores ingresos, aquellos que viven por debajo del umbral de pobreza, destacaron la pérdida de visión y el aislamiento social. Los investigadores hallaron que el 21% de los casos de demencia podrían mitigarse si se abordara la pérdida de visión, y el 20% de los casos de aislamiento social.

   Stulberg asegura: "Si bien nuestros resultados son exploratorios y no muestran causalidad, mejorar el acceso a la atención oftalmológica y reducir el aislamiento social entre los adultos mayores podría tener un impacto importante en aquellos que viven por debajo del umbral de pobreza".

   Tras ajustar por ingresos, varios factores de riesgo siguieron mostrando asociaciones más fuertes entre grupos históricamente subrepresentados en estudios clínicos, como los afroamericanos, los mexicoamericanos y los hispanoamericanos no mexicanos, en comparación con los estadounidenses blancos. Estos factores de riesgo incluían diabetes, inactividad física, obesidad y pérdida de visión.

PRINCIPALES CONCLUSIONES

   "Nuestros resultados sugieren que existe la oportunidad de ayudar a las personas a reducir sus factores de riesgo de demencia ahora, disminuyendo así los riesgos entre las personas con menores ingresos y las poblaciones históricamente subrepresentadas en los estudios clínicos, donde nuestro estudio indica que muchos factores de riesgo son más prevalentes", afirma Stulberg.

"Es alentador ver que incluso los factores de riesgo de la vejez pueden ser objetivos de intervenciones. Esperamos que futuros estudios evalúen si abordar estos factores de riesgo de la vejez puede generar beneficios, en particular para las personas que viven por debajo del umbral de pobreza", señala.

   Una limitación del estudio fue que solo ofreció una visión puntual y no realizó un seguimiento de los participantes durante períodos más prolongados. Además, parte de la información fue proporcionada por los participantes, quienes podrían no haberla recordado o haberla transmitido con precisión.

Contador

Contenido patrocinado