MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La demencia diagnosticada antes de los 65 años presenta grandes diferencias en la esperanza de vida según el tipo clínico, revelan investigadores del Hospital Universitario de Kuopio (Finlandia). Aunque la supervivencia media ronda los nueve años tras el diagnóstico, algunos subtipos, como la demencia frontotemporal o la demencia con cuerpos de Lewy, se asocian a un pronóstico significativamente más corto.
El estudio señala que es el propio diagnóstico de demencia de inicio temprano el principal factor que influye en la mortalidad, independientemente de la edad, el sexo o las condiciones coexistentes.
UNA ENFERMEDAD POCO VISIBLE, PERO CON ALTO IMPACTO
Las tasas de supervivencia de las personas con demencia de inicio temprano -diagnosticada antes de los 65 años- varían considerablemente según el tipo clínico, pero el sexo, la edad, los antecedentes familiares y las afecciones coexistentes no son factores de riesgo específicos, según una investigación del Hospital Universitario de Kuopio, en Finlandia, publicada en línea en el 'Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry'.
Aunque la supervivencia de quienes padecen demencia en la vejez es más corta, el impacto general en el riesgo de muerte por cualquier causa es aún mayor en aquellos con enfermedad de inicio temprano que en otros de edad comparable, afirman los investigadores.
Aproximadamente el 5% de los casos de demencia a nivel mundial se clasifican como de inicio temprano. Pero si bien la demencia es ampliamente reconocida como una enfermedad que limita la vida de las personas mayores, pocos estudios han evaluado los tiempos de supervivencia y los factores asociados con el pronóstico en quienes padecen la enfermedad de inicio temprano, explican los investigadores.
SUPERVIVENCIA MEDIA DE NUEVE AÑOS, CON GRANDES DIFERENCIAS
Para explorar esto más a fondo y ayudar a informar el tratamiento y la prestación de atención a las personas diagnosticadas con demencia de inicio temprano, los investigadores revisaron y reevaluaron las 12.490 visitas realizadas a clínicas ambulatorias de demencia en dos distritos hospitalarios universitarios de Finlandia entre 2010 y 2021.
Se identificaron unos 794 casos confirmados de demencia de inicio temprano, entre los que se incluyen la enfermedad de Alzheimer, la demencia frontotemporal, las alfa-sinucleinopatías (en particular, la demencia por cuerpos de Lewy) y otras demencias y demencias "mixtas", que incluyen el deterioro cognitivo vascular.
Los tiempos de supervivencia de cada uno de estos casos se compararon con los de 10 personas sin enfermedad neurodegenerativa, pero emparejadas por edad, sexo y región geográfica, de los registros de datos de la población general (7.930 personas en total). Durante el período de estudio, fallecieron 215 personas con demencia de inicio temprano. Su tiempo promedio de supervivencia fue de casi 9 años, pero varió según el subtipo de enfermedad.
El tiempo de supervivencia más corto, de casi 7 años, se observó entre quienes padecían demencia frontotemporal o demencia con cuerpos de Lewy (7 años), aunque quienes padecían tanto demencia frontotemporal como enfermedad de la motoneurona (ELA) vivieron, en promedio, poco más de 2 años. Las personas con enfermedad de Alzheimer vivieron, en promedio, casi 10 años, mientras que aquellas con deterioro cognitivo vascular fueron las que vivieron más tiempo: más de 10 años, en promedio.
UN RIESGO DE MUERTE HASTA 14 VECES MAYOR
En comparación con las personas sin enfermedades neurodegenerativas, la tasa de mortalidad por cualquier causa entre quienes padecían demencia de inicio temprano fue más de 6,5 veces mayor. Sin embargo, al clasificarla por subtipo de enfermedad, fue casi 14 veces mayor en quienes padecían demencia frontotemporal y más de 4 veces mayor entre quienes presentaban deterioro cognitivo vascular, por ejemplo.
El sexo masculino, la edad avanzada, la presencia de varias comorbilidades y un menor nivel educativo se asociaron universalmente con un mayor riesgo de muerte, pero no fueron factores específicos de la demencia de inicio temprano. Según los investigadores, fue el diagnóstico de demencia de inicio temprano en sí mismo lo que se asoció de forma más fuerte e independiente con el tiempo de supervivencia.
Solo la diabetes, que es un factor de riesgo conocido para la demencia, se asoció con un menor tiempo de supervivencia entre las personas con demencia de inicio temprano. "En general, aunque el tiempo de supervivencia en años parece más corto en los pacientes mayores, el impacto del diagnóstico de demencia en la mortalidad por todas las causas es más significativo en el grupo de edad [de demencia de inicio temprano] que en los pacientes de inicio tardío en comparación con la población general", comentan los investigadores.
Este es un estudio observacional, por lo que no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre causalidad. Los investigadores también reconocen diversas limitaciones en sus hallazgos, entre ellas que la mayoría de los participantes no contaban con confirmación genética ni neuropatológica de su demencia. Además, el número de participantes en cada subgrupo clínico fue reducido.
"Nuestro estudio proporciona tasas de supervivencia actualizadas [de demencia de inicio temprano] en una cohorte [de demencia de inicio temprano] validada basada en la población, y destaca el efecto sustancial causado por [su] diagnóstico en la mortalidad de los pacientes", concluyen los investigadores.
"Los datos precisos y actualizados sobre las tasas de supervivencia y mortalidad de la [demencia de inicio temprano] son cruciales para diseñar estructuras de atención médica, una atención integral al paciente y ensayos clínicos", finalizan los autores.