MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Expertos de Sanitas han aportado una serie de claves para cuidar los pies de los mayores en verano y evitar ampollas, talones agrietados o infecciones. Según sus consejos, la hidratación, una correcta elección del calzado y una buena higiene son fundamentales para evitarlas.
"Los pies son los pilares de todo el sistema locomotor y constituyen una de las partes del cuerpo que más sufren a medida que se va envejeciendo. Con las altas temperaturas, los pies tienden a sufrir más debido a una mayor sudoración, entre otros factores, que puede conllevar problemas de salud en esta zona del cuerpo con la aparición de hongos", comenta el responsable de la Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, David Curto.
Estos expertos apuntan que lo más importante a tener en cuenta es la higiene de los pies. "Después de cada ducha hay que secarlos perfectamente con la toalla, poniendo especial atención a los espacios entre los dedos y el pliegue que se forma en la unión de estos en la planta. También conviene hidratar la planta de los pies con una crema indicada para ello, y evitar así la sequedad y problemas derivados como los talones agrietados", señalan.
De la misma forma, indican que el sudor es uno de los grandes enemigos de los pies en época de calor. Además de lavarlos y secarlos adecuadamente, conviene utilizar un antitranspirante (no un desodorante) o productos secantes (talco o antifúngicos si se desea prevenir una posible infección). Un sudor excesivo puede hacer que se agriete la piel entre los dedos y favorece la aparición de infecciones.
Por otro lado, los pies, especialmente la zona del empeine, son los grandes olvidados a la hora de aplicar crema solar. La piel en esta zona de los pies es especialmente fina y sensible y, por lo tanto, mucho más vulnerable a las quemaduras, que pueden derivar en problemas cutáneos dependiendo de la duración e intensidad de la exposición a la radiación solar.
Pero para los expertos lo más importante es elegir un calzado cómodo y adecuado para evitar molestias como las ampollas, que en el estío suelen aparecer por el uso excesivo de chanclas de piscina.