MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Esta semana se cumplen 15 de años de la llegada a las farmacias españolas del sildenafilo, el popular tratamiento para la disfunción eréctil que la farmacéutica Pfizer comercializa con el nombre de 'Viagra'. Desde entonces, en España se han realizado más de siete millones de recetas y se han dispensado más de 34 millones de comprimidos.
Aunque inicialmente se desarrolló para el tratamiento de la hipertensión y la angina de pecho, durante los estudios de fase I se vio que el medicamento, de carácter vasodilatador, tenía un ligero efecto en la angina pero, por el contrario, que podía inducir notables erecciones de pene.
Tras su aprobación por las autoridades sanitarias, su aparición en España supuso "revolución sexual masculina", según ha reconocido la expresidenta de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), Ana Puigvert, ya que ayudó a "desmontar tabúes" y a que muchos hombres recuperaran su actividad sexual.
"Se empieza a hablar de salud sexual y de disfunción eréctil en los medios de comunicación: se rompen barreras y todos empiezan a ser conscientes, a pie de calle, de que la disfunción eréctil se puede tratar y mantener una vida sexual sana", asegura la experta.
Además, también puso de relieve que la disfunción eréctil, mal llamada por muchos hasta entonces impotencia, era más frecuente de lo que se admitía y que, aunque su prevalencia aumentaba conforme avanza la edad, no debía ser considerada como parte del envejecimiento.
De igual modo, desde su comercialización el fármaco ha actualizado como "marcador de salud" de otras patologías, ya que cuando los pacientes acuden a la consulta también se detectan otros problemas salud más graves, como hipertensión arterial o diabetes.