MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga de BluaU Sanitas Andrea Trujillo ha advertido de que "Internet se convierte en un arma de doble filo cuando se trata de información médica", ya que, aunque puede llegar a tranquilizar a algunos pacientes, "también puede generar desinformación".
"El diagnóstico de la enfermedad debe hacerlo siempre un profesional cualificado", señala la psicóloga, que añade que la telemedicina y la consulta digital puede ser "un gran antídoto" contra la "cibercondría" o la obsesión de buscar información médica en Internet.
"La falta de tiempo para acudir al médico, las limitaciones de movilidad o incluso el miedo a un diagnóstico desfavorable son algunas de las motivaciones que llevan a los usuarios a recurrir a la red para realizar una consulta médica, pero el hecho de contar ahora con la telemedicina acorta los plazos y permite tener a un experto al otro lado del teléfono móvil o tablet sin necesidad de recurrir a páginas de dudosa credibilidad", añade.
El mundo digital, por tanto, también aporta solución a este problema. "La telemedicina ya es una realidad y permite a los pacientes obtener atención de calidad de profesionales de distintas especialidades, así como un asesoramiento y seguimiento continuo y un diagnóstico rápido y eficaz", recuerda la experta.
Ejemplo de su efectividad, asegura, ha sido la crisis sanitaria de la Covid-19. La imposibilidad de desplazarse hasta un centro médico durante los meses de confinamiento dio lugar al alza de la demanda de las videoconsultas, especialmente de las psicológicas.
La incertidumbre sobre el futuro, el teletrabajo y confinamiento llevaron a muchas personas a recurrir a servicios de psicología digital para seguir cuidando de su bienestar emocional. En Sanitas, el 15,5 por ciento de las consultas realizadas en 2020 se efectuaron mediante esta modalidad, alcanzando más de 640.000 consultas digitales, de las cuales, el 21 por ciento fueron realizadas por jóvenes de entre 30 y 39 años.
Entre las ventajas que ofrece la telemedicina destacan un seguimiento continuado del paciente, la comodidad de consulta a través de videollamada sin necesidad de desplazarse a un centro médico, tener el historial médico siempre al alcance u obtener resultados mejorados de pruebas diagnósticas.
La democratización tecnológica ha permitido, además, poner el foco en la prevención de enfermedades gracias a la monitorización de la salud a través del teléfono móvil o dispositivos wearable y el seguimiento continuado por parte de los profesionales médicos.
Así, con las nuevas herramientas de medicina digital, los pacientes ya pueden medir constantes vitales como la frecuencia cardíaca y respiratoria o la presión arterial y conocer sus niveles de estrés, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares e infartos o su estado de salud general.