MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Este fin de semana, Sanitas ha iniciado la plantación de los árboles, que ha donado gracias al legado de la VII edición de Healthy Cities, en distintos puntos de España en colaboración con WWF. En total va a plantar 3.000 árboles de especies autóctonas en tres bosques en los que está trabajando la ONG.
Estos árboles se sumarán a los que Sanitas plantará en colaboración con otras organizaciones y ayuntamientos en los próximos días, hasta sumar los 11.000 ejemplares que se ha comprometido a donar este año.
Sanitas cumple así su compromiso de plantar un árbol por cada una de las personas que superaron el doble reto propuesto en la última edición de Healthy Cities, que consistió en caminar 6.000 pasos diarios y dejar el coche en casa un día a la semana para optar por una alternativa más sostenible.
En la iniciativa, que tiene como objetivo crear ciudades y ciudadanos más sanos y sostenibles y regenerar zonas urbanas, participaron ciudadanos de todo el país y 200 empresas que representan a 350.000 empleados.
"Para nosotros es un orgullo realizar un año más esta donación a WWF, con la que podremos regenerar bosques periurbanos dañados y mejorar así la salud de los ecosistemas, gracias a las 11.000 personas que se involucraron en Healthy Cities", ha expuesto Yolanda Erburu, Chief Sustainability y Corporate Affairs en Sanitas y Bupa Europe & Latinamerica.
Las zonas escogidas para llevar a cabo la reforestación de 4,5 hectáreas mediante especies vegetales autóctonas han sido el Parque del Garraf en Barcelona, y la zona valenciana de Cortés del Pallás, donde continúa la labor ya iniciada el año pasado en estos dos bosques afectados por sendos incendios forestales.
Además, en esta ocasión, ha incorporado una tercera zona en la que está actuando WWF en Madrid gracias a la colaboración del Parque Regional, donde se intervendrá en un bosque de ribera, donde existe necesidad de restaurar la cubierta vegetal para evitar la erosión del terreno y crear un corredor para la fauna de la zona.
Enrique Segovia, director de Conservación de WWF, ha afirmado que "estas colaboraciones permiten construir bosques más resistentes a incendios futuros y recuperar los espacios degradados, a través de la restauración de la cubierta vegetal con especies autóctonas que eviten procesos erosivos y mejoren la biodiversidad".
Concretamente, el proyecto realizado en el Parque del Sureste favorece principalmente la conservación de las formaciones vegetales autóctonas de los bosques de galería, amplía la superficie forestal de la comarca y mejora su permeabilidad y recupera la funcionalidad ecológica del bosque de ribera.
La plantación en el Parque del Garraf, en colaboración con la Diputación de Barcelona, y de Cortés del Pallás en Valencia es minimizar la extensión y severidad de los incendios forestales que se puedan producir, así como aumentar la diversidad de especies.
"Al igual que el reto Healthy Cities plantea un impacto duradero en la salud de las personas, las plantaciones también tienen esta vocación de permanencia, por lo que el acuerdo de colaboración entre Sanitas y WWF incluye el compromiso de financiar el mantenimiento de los árboles plantados en sus primeros años de vida para garantizar su viabilidad", ha explicado Catherine Cummings, directora de Sostenibilidad de Sanitas.
Para completar el legado de la VII edición de Healthy Cities, en las próximas semanas Sanitas hará efectiva la plantación de los árboles restantes hasta completar su compromiso de 11.000 árboles. Para ello, realizará una nueva donación al Ayuntamiento de Madrid para el Bosque Metropolitano de la ciudad, un cinturón verde de 75 kilómetros que contará con 450.000 árboles, y, por primera vez, colaborará con el Ayuntamiento de Zaragoza y con ECODES para reforestar dos parcelas del Bosque de los Zaragozanos.
Además, otra novedad del legado de este año es que traspasará fronteras al colaborar con el Instituto Jane Goodall. Allí, Sanitas ha reforestado una zona en el sudeste de Senegal, donde está trabajando esta ONG, con la idea de luchar contra el cambio climático y proteger la región de Kédougou, un hábitat poblado por chimpancés en peligro crítico de extinción.