MADRID 11 May. (EUROPA PRESS) -
Roche ha anunciado hoy que su compromiso con el Programa de Ayuda Humanitaria de la Federación Mundial de Hemofilia (FMH) se amplía hasta finales de 2028, suministrando así el tratamiento profiláctico para seguir tratando hasta un millar de personas con hemofilia A en lugares donde el acceso al tratamiento es escaso o nulo.
Esta colaboración, que se puso en marcha en febrero de 2019, hizo posible que por primera vez los pacientes de países en desarrollo tuvieran acceso a un tratamiento profiláctico. Desde entonces, esta donación de tratamiento ha beneficiado a más de 940 personas en 30 países.
"La ampliación de nuestro compromiso permitirá seguir ayudando a las personas con hemofilia A más necesitadas. Estamos muy orgullosos de ser reconocidos por la FMH como un Colaborador Visionario del programa y estamos encantados de anunciar que nuestro compromiso con el Programa de Ayuda Humanitaria de la FMH se ha ampliado hasta 2028", ha dicho el director general de Roche Pharmaceuticals, Bill Anderson.
Por su parte, el presidente de la FMH, César Garrido, ha subrayado que el pasado 2021 fue un año récord para el Programa de Ayuda Humanitaria de la FMH, que sigue haciendo accesibles los tratamientos que cambian la vida a quienes más lo necesitan. "Con el continuo apoyo de Roche, podremos seguir con la importante labor que realiza el Programa de Ayuda Humanitaria, facilitando a las personas con trastornos hemorrágicos la esperanza de poder llevar una vida normal a través de un tratamiento profiláctico", ha enfatizado.
La mayoría de las personas con trastornos hemorrágicos en los países en desarrollo no tienen acceso al diagnóstico, tratamiento y atención médica, lo que afecta significativamente a su salud, calidad y esperanza de vida.
El acceso al tratamiento profiláctico (el estándar de atención para la hemofilia A para prevenir las hemorragias en la mayor parte del mundo desarrollado), está muy restringido en los países en desarrollo, ya que los recursos sanitarios son muy limitados y están reservados para situaciones de emergencia y hemorragias agudas.
En algunos países en vías de desarrollo, la profilaxis de baja dosis se ha desarrollado como una solución para proporcionar una mejor atención a los enfermos con hemofilia, aunque no proporciona el nivel de atención que se observa con los regímenes de profilaxis de dosis más altas, considerados el 'gold standard'.
Las personas con hemofilia grave en estos países, a menudo no sobreviven hasta la edad adulta porque no pueden acceder al tratamiento que necesitan de manera crítica. Para aquellos que lo hacen, la vida a menudo conlleva una discapacidad grave, aislamiento y dolor crónico.
