MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las compañías Roche y Alnylam han anunciado este martes que iniciarán un ensayo fase III de eventos cardiovasculares para evaluar la capacidad de zilebesiran, una terapia basada en interferencia de ARN (ARNi), de reducir el riesgo de eventos cardiovasculares graves en pacientes con hipertensión no controlada.
Esta decisión se basa en el programa fase II 'KARDIA', que incluye los estudios 'KARDIA-1', 'KARDIA-2' y el más reciente 'KARDIA-3', en los que se han evaluado la eficacia y seguridad de zilebesiran en pacientes con hipertensión no controlada y alto riesgo cardiovascular, tratados con entre dos y cuatro antihipertensivos estándar. En concreto, el objetivo de 'KARDIA-3' ha sido definir la población de pacientes que será investigada en el ensayo fase III.
El estudio 'KARDIA-3' ha demostrado que una única dosis de zilebesiran (300 mg cada seis meses a través de vía subcutánea) reduce de forma clínicamente relevante la presión arterial sistólica en consulta frente a placebo en el tercer mes, con beneficios que se han mantenido hasta el sexto mes. Sin embargo, no se han observado beneficios adicionales con la dosis de 600 mg ni al tercer mes, ni al sexto mes.
Según informan, 'KARDIA-3' no ha alcanzado el umbral predefinido de significación estadística debido al enfoque de pruebas estadísticas múltiples. Sin embargo, ha cumplido su objetivo principal: identificar a los pacientes que podrían beneficiarse de zilebesiran, además de mostrar un perfil de seguridad favorable y una reducción de la presión arterial clínicamente relevante ajustada por placebo.
Tal y como se ha observado en el estudio fase II 'KARDIA-2' , los resultados de 'KARDIA-3' respaldan un beneficio sólido de combinar zilebesiran con un diurético, un antihipertensivo de uso habitual. En un análisis de pacientes que tomaban diuréticos y presentaban una presión arterial basal superior a 140 mmHg, la reducción ajustada frente a placebo fue de -9,2 mmHg en el tercer mes y -8,3 mmHg en el sexto mes. Tanto en la literatura como en la práctica clínica se ha establecido un precedente de reducción mejorada de la presión arterial derivada de este tipo de combinación.
"Zilebesiran tiene el potencial de convertirse en un tratamiento de referencia para muchos pacientes con hipertensión no controlada. Sus efectos en la reducción de la presión arterial y su administración semestral podrían disminuir el riesgo de complicaciones graves para la salud e, incluso, la muerte", ha señalado el director médico y jefe de Desarrollo Global de Productos de Roche, Levi Garraway.
"El análisis detallado de nuestros ensayos clínicos fase II ha respaldado la decisión de avanzar con zilebesiran hacia la fase III. A pesar de las opciones terapéuticas actuales, hasta un 80 por ciento de las personas con hipertensión no logran un control adecuado de la presión arterial, lo que las expone a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. Esto expone la necesidad de contar con opciones adicionales de tratamiento", ha agregado Garraway.
Zilebesiran también ha mostrado un perfil de seguridad satisfactorio en pacientes con comorbilidades tratados con múltiples terapias de manera previa -más del 90% de los cuales recibían inhibidores de la ECA o bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARA)-.
EL ENSAYO COMENZARÁ EN 2025
Como resultado, el ensayo fase III 'ZENITH' ('ZilebEsiraN CardIovascular OuTcome Study in Hypertension') ha sido presentado a organismos reguladores de todo el mundo y se espera que comience antes de que finalice 2025.
'ZENITH' será un ensayo clínico de eventos cardiovasculares con la participación de aproximadamente 11.000 pacientes, en el que se evaluará zilebesiran (300 mg) administrado cada seis meses frente a placebo, en personas con hipertensión no controlada y enfermedad cardiovascular establecida o alto riesgo cardiovascular, tratadas con al menos dos antihipertensivos, uno de ellos un diurético.
La hipertensión es la causa principal y el primer factor de riesgo modificable de la enfermedad cardiovascular. Se estima que una de cada tres personas adultas padece hipertensión, más de 1.200 millones en todo el mundo y pese a la amplia disponibilidad de antihipertensivos, hasta el 80 por ciento de ellos no logran un control adecuado de la presión arterial. La escasa adherencia a las terapias orales diarias actualmente disponibles es un factor que contribuye a su control inadecuado y a los malos resultados en salud cardiovascular.