MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El herpes es una infección viral común causada por el virus del herpes simple (VHS), que se presenta en dos formas principales: el tipo 1 (VHS-1), que suele provocar llagas en la boca o 'herpes labial', y el tipo 2 (VHS-2), que se asocia principalmente con el herpes genital. Aunque no tiene cura, el virus puede mantenerse inactivo en el cuerpo durante largos períodos y reactivarse en momentos de estrés, enfermedad o debilidad del sistema inmunológico.
El herpes también incluye una forma distinta conocida como herpes zóster o culebrilla, causada por la reactivación del virus varicela-zóster —el mismo que provoca la varicela—, y se manifiesta como una dolorosa erupción cutánea que puede llevar a complicaciones graves, especialmente en adultos mayores.
MENOR RIESGO DE SUFRIR EVENTOS CARDIOVASCULARES
Las personas que reciben una vacuna contra el herpes zóster tienen un riesgo 23% menor de sufrir eventos cardiovasculares, incluidos accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria, según un estudio de más de un millón de personas publicado por la Universidad Kyung Hee, Seúl, Corea del Sur, en el 'European Heart Journal'.
El efecto protector de la vacuna dura hasta ocho años y es especialmente pronunciado en hombres, personas menores de 60 años y aquellas con estilos de vida poco saludables, como fumar, beber alcohol y ser inactivas.
El estudio está dirigido por el profesor Dong Keon Yon, de la Facultad de Medicina de la Universidad Kyung Hee, Seúl, Corea del Sur. Según el mismo, "el herpes zóster causa una erupción cutánea dolorosa y puede provocar complicaciones graves, especialmente en adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Investigaciones previas muestran que, sin vacunación, alrededor del 30% de las personas pueden desarrollar herpes zóster a lo largo de su vida".
"Además del sarpullido, el herpes zóster se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas cardíacos, por lo que queríamos averiguar si vacunarse podría reducir este riesgo", agregan los investigadores.
ESTUDIO EN MÁS DE UN MILLÓN DE PERSONAS
El estudio incluyó a 1.271.922 personas de 50 años o más residentes en Corea del Sur. Los investigadores recopilaron datos, a partir de 2012, sobre si las personas habían recibido la vacuna contra la culebrilla y los combinaron con datos sobre su salud cardiovascular y otros factores que pueden influir en la salud, como la edad, el sexo, el nivel económico y el estilo de vida.
La vacuna era una vacuna viva contra el herpes zóster, lo que significa que contenía una forma debilitada del virus de la varicela zóster, causante de la culebrilla. En muchos países, este tipo de vacuna se está sustituyendo por una vacuna recombinante no viva, es decir, que contiene una proteína del virus de la varicela zóster.
El estudio demostró que entre las personas que recibieron la vacuna, hubo un 23% menos de riesgo de eventos cardiovasculares en general, con un 26% menos de riesgo de eventos cardiovasculares mayores (un derrame cerebral, un ataque cardíaco o muerte por enfermedad cardíaca), un 26% menos de riesgo de insuficiencia cardíaca y un 22% menos de riesgo de enfermedad coronaria.
El efecto protector fue más fuerte en los dos o tres años posteriores a la administración de la vacuna contra el herpes zóster, pero los investigadores descubrieron que la protección duró hasta ocho años.
El profesor Yon confirma: "Nuestro estudio sugiere que la vacuna contra el herpes zóster podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, incluso en personas sin factores de riesgo conocidos. Esto significa que la vacunación podría ofrecer beneficios para la salud más allá de la prevención del herpes zóster".
Existen varias razones por las que la vacuna contra el herpes zóster puede ayudar a reducir las enfermedades cardíacas. Una infección por herpes zóster puede causar daño a los vasos sanguíneos, inflamación y formación de coágulos que pueden derivar en enfermedades cardíacas.
AL PREVENIR REDUCE SUS RIESGOS
Al prevenir el herpes zóster, la vacunación puede reducir estos riesgos. Nuestro estudio halló mayores beneficios en personas más jóvenes, probablemente debido a una mejor respuesta inmunitaria, y en hombres, posiblemente debido a diferencias en la efectividad de la vacuna.
Este es uno de los estudios más amplios y completos que ha seguido a una población general sana durante un período de hasta 12 años. Por primera vez, esto nos ha permitido examinar la asociación entre la vacunación contra el herpes zóster y 18 tipos diferentes de enfermedades cardiovasculares. Pudimos tener en cuenta otras afecciones de salud, factores de estilo de vida y nivel socioeconómico, lo que refuerza la solidez de nuestros hallazgos.
ES POSIBLE QUE NO SE APLIQUEN A TODAS LAS POBLACIONES
Sin embargo, dado que este estudio se basa en una cohorte asiática, es posible que los resultados no se apliquen a todas las poblaciones. Dado que la vacuna viva contra el herpes zóster no es adecuada para todos, se necesita más investigación sobre la vacuna recombinante. Si bien realizamos un análisis riguroso, este estudio no establece una relación causal directa, por lo que se debe considerar el posible sesgo de otros factores subyacentes.
El profesor Yon y su equipo también planean estudiar el impacto de la vacuna recombinante para ver si tiene beneficios similares para reducir las enfermedades cardíacas.