MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad ha autorizado la financiación pública de la formulación subcutánea del fármaco antitumoral rituximab, comercializado por Roche con el nombre de 'Mabthera', que permitirá tratar algunos tipos de linfoma no Hodgkin con una inyección de apenas 5 minutos, frente a las dos horas y media que tarda la tradicional por vía intravenosa.
Con esta nueva formulación, los pacientes no tienen que pasar tanto tiempo en el hospital y pueden llevar una vida menos condicionada por el tratamiento, con el consiguiente beneficio sobre su calidad de vida. Además, facilita la labor del farmacéutico al reducir el tiempo de preparación del medicamento, que ahora es en dosis fija.
El linfoma no Hodgkin representa el 85 por ciento de todos los linfomas, y cada año se diagnostican en España más de 5.000 nuevos casos.
En concreto, el uso de este nuevo fármaco está autorizado en combinación con quimioterapia en pacientes con linfoma folicular estadio III-IV que no han sido tratados previamente; para el tratamiento de mantenimiento en pacientes con linfoma folicular que hayan respondido al tratamiento de inducción; y en combinación con quimioterapia CHOP (ciclofosfamida, doxorrubicina, vincristina y prednisona) en el tratamiento de pacientes con linfoma no Hodgkin difuso de células B grandes CD20 positivas.
La formulación intravenosa se lleva utilizando desde hace 18 años y hasta ahora ha servido para tratar a más de dos millones y medio de pacientes en todo el mundo, según ha destacado Annarita Gabriele, directora médica de Roche España.
Esta nueva vía de administración, que se lleva investigando desde 2009, ha demostrado que es capaz de mantener la eficacia. Además, no se observaron problemas de seguridad que no se conocieran previamente y los efectos adversos fueron leves o moderados.
UN AHORRO DE TIEMPO PARA PACIENTES Y PROFESIONALES
"Trae consigo múltiples ventajas que le son exclusivas", ha defendido el jefe de Sección de Hematología Clínica del Hospital del Mar de Barcelona, Antonio Salar, que reconoce que la más llamativa es, sin duda, el ahorro de tiempo en su administración. "Es un ahorro muy sustancial de tiempo no solo para el paciente sino también para los profesionales sanitarios", ha añadido.
Además, "ya no es preciso que la enfermera le tome la tensión ni las constantes vitales cada media hora", según este experto, lo que permitirá "atender a más pacientes en el mismo periodo de tiempo que antes atendíamos a uno".
Por su parte, la responsable de la Unidad Clínica y de Trasplante del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca, Dolores Caballero, coincide en subrayar la importancia de eximir a partir de este momento al paciente de pasar varias horas en el hospital y menciona otras ventajas.
"Es importante poder ayudar a que el paciente recupere, en cierta medida, su vida normal y poder estar más tiempo con su familia", reconoce esta experta, al tiempo que reduce la ansiedad e impacto psicológico.