MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El estudio en fase IIb de Sanofi para evaluar SAR442168, su inhibidor oral de la BTK, reduce de forma significativa la actividad de la enfermedad asociada con la esclerosis múltiple (EM), medida mediante resonancia magnética (RM) y se tolera bien, según los resultados de un ensayo en fase IIb donde no se produjeron nuevos hallazgos de seguridad.
Se cree que el inhibidor de la BTK modula tanto las células inmunes adaptativas (activación de linfocitos B) como las innatas (microgliales del SNC) relacionadas con la neuroinflamación del cerebro y la médula espinal. No obstante, los resultados, incluidos los criterios de valoración de estudios por imagen avanzados, se presentarán en una próxima reunión con especialistas.
"La gran mayoría de las personas que tienen esclerosis múltiple sufren discapacidad durante el curso de su enfermedad. Creemos que nuestro inhibidor de la BTK tiene el potencial para transformar el tratamiento de la EM. Pues esta molécula puede ser el primer tratamiento contra la patología dirigido a los linfocitos B que no solo inhibe el sistema inmunitario periférico, sino que también atraviesa la barrera hematoencefálica para suprimir las células inmunitarias que se han desplazado hasta el cerebro; al mismo tiempo que modula las células de las microglias cerebrales implicadas en la progresión de la EM", ha dicho el director global de Investigación y Desarrollo de Sanofi, John Reed.
Está previsto que a mitad de este año se inicien cuatro ensayos en fase III tanto en formas remitentes como progresivas de EM. Estos ensayos fase III investigarán los efectos de SAR442168 sobre las tasas de recaída de la enfermedad, la progresión de la discapacidad y el daño subyacente del sistema nervioso central.
Se calcula que entre Estados Unidos y Europa hay aproximadamente 1,2 millones de personas diagnosticadas con esclerosis múltiple, una patología crónica impredecible que ataca al sistema nervioso central. A pesar de los tratamientos actuales, muchos pacientes de EM continúan sufriendo un empeoramiento continuo de su discapacidad: uno de cada cuatro padece formas progresivas de la enfermedad que o bien disponen de tratamientos limitados o bien no disponen de ningún tratamiento. El mercado mundial de los tratamientos para la EM excede los 20.000 millones de euros al año.