MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
GSK ha anunciado una serie de nuevas inversiones en África subsahariana para mejorar el acceso a los fármacos, generar capacitación profesional y contribuir al crecimiento sostenible.
En el 'V Foro Empresarial Unión Europea-África' celebrado en Bruselas, el CEO de GSK, Andrew Witty, ha explicado la intención de la compañía de asociarse con los gobiernos de los países africanos para contribuir a estimular la investigación en enfermedades crónicas, incrementar la capacidad de suministro de medicamentos local y fortalecer la infraestructura sanitaria.
Para ello, GSK realizará inversiones estratégicas en África de más de 157 millones de euros --130 millones de libras-- durante los próximos cinco años, creará al menos 500 puestos de trabajo y contribuirá al desarrollo de capacidades y habilidades locales. Esta iniciativa se suma al negocio actual de GSK en África subsahariana que da empleo a alrededor de 1.500 personas en más de 40 países, incluyendo tres centros de producción en Kenia, Nigeria y Sudáfrica.
"Estamos sentando las bases para hacer frente a la doble carga en salud que tiene África, las infecciones y las enfermedades no transmisibles emergentes. Además, contribuimos a generar capacitación crucial para apuntalar el desarrollo del sector sanitario en la región. Tenemos una oportunidad única de proporcionar un valor económico y social significativo en todas las comunidades en las que trabajamos, mediante nuestra experiencia investigadora y nuestro alcance global para desarrollar medicamentos innovadores y facilitárselos a aquellos que los necesitan en todo el mundo", ha apostillado Witty.
'OPEN LAB' DE I+D EN ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES
Asimismo, GSK invertirá algo más de 30 millones de euros --25 millones de libras-- para desarrollar el primer 'Open Lab' de I+D en enfermedades no transmisibles en África, el cual permite que investigadores independientes trabajen en las instalaciones de GSK, con acceso a sus recursos y conocimiento, con el objetivo de ayudarles a desarrollar sus propios proyectos de investigación sobre las enfermedades de los países en desarrollo como malaria, tuberculosis y leishmaniasis.
Asimismo, durante los próximos cinco años GSK buscará asociarse con países africanos para desarrollar capacidad y aptitudes de producción local. Esto conllevará una inversión de alrededor de 120 millones de euros --100 millones de libras-- por parte de GSK para ampliar su actual capacidad de producción en Nigeria y Kenia y construir hasta cinco fábricas nuevas en África. La compañía está actualmente revisando posibles localizaciones en países como Ruanda, Gana y Etiopía.
Las nuevas instalaciones se construirán siguiendo los estándares de buenas prácticas de producción reconocidos a nivel mundial, y producirán productos necesarios localmente como antibióticos y medicamentos para el VIH (en nombre de ViiV Healthcare) y para enfermedades respiratorias. En principio, se centrarán en la producción secundaria con el objetivo de transferir la tecnología, las habilidades y los conocimientos necesarios que permitirán la producción local de productos más complejos con el tiempo. Las fábricas crearán una red industrial y de empleo local para mano de obra altamente cualificada proveniente de las comunidades circundantes.
Además, para apoyar esta ampliación de producción y suministro locales, GSK establecerá 25 cátedras en universidades africanas en áreas como ciencias farmacéuticas, salud pública, ingeniería y logística. Estos roles facilitarán el desarrollo de nuevos cursos, así como prácticas e intercambios estudiantiles, y serán esenciales para asegurar que la capacidad de producción se queda en el continente, lo que ayudará a atraer más inversiones en producción.
GSK también está tomando medidas para mejorar y simplificar la cadena de suministro con la creación de centros de abastecimiento regional que contribuirán a reducir la escasez de 'stock', así como de alianzas locales de suministro para facilitar que un mayor número de productos y medicamentos de GSK lleguen a comunidades rurales subatendidas.
CREACIÓN DE UNA CARTERA DE NECESIDADES ESPECÍFICAS DE SALUD AFRICANAS
Por otra parte, la compañía va a optimizar su portfolio de medicamentos para las enfermedades no transmisibles trabajando en colaboración con su socio local, Aspen, y con los agentes reguladores con el fin de incrementar el registro de medicamentos y vacunas de su portfolio; es el caso del antibiótico Amoxil y del Ventolín para problemas respiratorios, que no están disponibles todavía.
Al mismo tiempo, la empresa continúa trabajando para desarrollar nuevos productos diseñados para satisfacer las necesidades específicas de África, por ejemplo a través de su colaboración actual con diversos socios para desarrollar la primera vacuna del mundo contra la malaria y para crear nuevos productos nutricionales enriquecidos con micronutrientes para combatir la desnutrición infantil.
GSK también incrementará su apoyo en la formación del personal sanitario, debido al papel fundamental que desempeñan en la prestación de atención sanitaria básica a muchas comunidades. Como parte de su iniciativa de reinvertir el 20 por ciento de cualquier beneficio generado a través de las enfermedades no transmisibles en la propia mejora de la infraestructura sanitaria en esos países, GSK ya está apoyando la formación de 15.000 trabajadores sanitarios en colaboración con las organizaciones no gubernamentales con las que está asociada para finales de 2014.
El compromiso de GSK con la formación del personal sanitario se ampliará ahora incluyendo países de África subsahariana con ingresos más bajo y medios. Durante los próximos tres años, la compañía colaborará con organizaciones benéficas para ayudar en la formación y mejora de habilidades de 10.000 trabajadores sanitarios de Kenia, Gana y Nigeria bajo el paraguas de la campaña 'One Million Community Health Worker', una iniciativa de Naciones Unidas dirigida por el Profesor Jeffrey Sachs. La inversión estará destinada a dar apoyo a las comunidades más marginales o remotas, para ayudar a reducir las desigualdades sanitarias que existen incluso en los países que están creciendo rápidamente.