MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las personas con ansiedad o dolor neuropático que son tratados con fármacos de marca suelen ser más cumplidores con su medicación que los que reciben medicamentos genéricos, lo que repercute en su efectividad clínica y en los costes asociados para el sistema, que pueden ser unos 200 euros menores por paciente y año.
Así se desprende de los resultados de un estudio realizado por la Dirección de Planificación de Badalona-Serveis Assistencials presentado en el seminario 'Aspectos legales en la prescripción y dispensación de medicamentos de marca y genéricos', organizado por Pfizer, en el que se han abordado las diferencias en la adherencia al tratamiento entre medicamentos de marca y genéricos a pesar de aportar la misma eficacia y seguridad.
El trabajo se dividió en dos bloques e incluyó a más de 1.300 pacientes con dolor neuropático que iniciaron tratamiento con gabapentina (unos 400 con el fármaco de marca y 969 con diferentes genéricos) y casi 900 pacientes con ansiedad que recibieron venlafaxina (370 con la marca y 471 con genéricos).
En ambos casos se optó por el medicamento de marca o el genérico según el criterio médico, como ha explicado Antoni Sicras, jefe de proyectos e innovación de esta entidad, precisando que en el grupo de pacientes tratados con genéricos hubo casos que tomaron hasta cuatro presentaciones diferentes durante el año que duró el estudio.
Tras este periodo de seguimiento, se observó como la adherencia al tratamiento fue "mucho mejor" en los pacientes la de marca que con el genérico, lo que repercute tanto en la efectividad del tratamiento y en la presencia de complicaciones como en los costes sanitarios.
En el caso de la efectividad, se midió la percepción de mejora clínica de los propios pacientes y se vio que era mayor en el grupo de los que recibieron fármacos de marca (64%, frente al 52% de los que recibieron genéricos).
MISMO PRECIO, DIFERENTES COMPLICACIONES
Además, las diferencias en la adherencia también repercutieron en los costes directos e indirectos de atender a estos pacientes a pesar de que, como ha insistido Sicras, con la ley actual tanto los medicamentos de marca como los genéricos tienen el mismo precio.
"Lo que no es el mismo es la medicación concomitante por los problemas o complicaciones que han tenido por el efecto de la adherencia", ha reconocido este experto.
En concreto, vieron que los pacientes tratados con medicamentos de marca eran menos "costosos" para el sistema, unos 200 euros menos al año de media, tras contabilizar los costes en visitas, pruebas de laboratorio, hospitalizaciones y urgencias.
"Los costes son mayoritariamente en visitas médicas, ya que si se descompensa la enfermedad, lo primero que se hace es regularlo al tiempo que se mantiene el tratamiento, lo genera un mayor coste al sistema sanitario", ha reconocido.
Sicras reconoce que la principal limitación del estudio es que no se saber por qué el médico ha optado por la marca o por el genérico, al tiempo que se ha realizado en una única organización sanitaria y, por tanto, "no es extrapolable a todo el Sistema Nacional de Salud (SNS)".
No obstante, estas diferencias deben servir a la administración para tomar medidas para evitar estos problemas de adherencia que, según este experto, deberían pasar por limitar las presentaciones genéricas de un mismo principio activo o instar a los fabricantes a reproducir la apariencia de la marca para evitar confusiones en caso de sustitución.