MADRID 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el Simposio sobre Neoplasias Linfoides, celebrado recientemente en Madrid con la colaboración de Janssen, y en el que se han dado cita más de 100 especialistas, de ámbito nacional e internacional, en Hematología y Farmacia Hospitalaria, han destacado las aportaciones de ibrutinib, fármaco aprobado para tres tipos de cáncer hematológico, en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
El doctor Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, SEFH, ha señalado que las aportaciones de los nuevos tratamientos dirigidos "son un gran avance, ya que aumentan de forma significativa la eficacia de la quimioterapia clásica sin incrementar la toxicidad y añade que esto implica una mejora de la calidad de vida".
"Desde los Servicios de Farmacia siempre se busca ayudar a los pacientes con terapias orales para las neoplasias hematológicas, de manera que su adherencia al tratamiento sea máxima y conseguir, así, la efectividad deseada", explica el doctor, quien asegura que, según los datos de que dispone, "un 89% de los pacientes prefieren, en general, la terapia oral a la parenteral".
Por otra parte la doctora Jacqueline Barrientos, profesora asistente en la Universidad de Hofstra, North Shore-LIJ School of Medicine, Nueva York (Estados Unidos), ha afirmado que "la principal característica de la molécula ibrutinib es que da la oportunidad a los pacientes de retomar un estilo de vida similar al que tenían antes del diagnóstico de la enfermedad del cáncer".
Ibrutinib se administra por vía oral, una vez al día, lo que hace que los pacientes "no sientan que están recibiendo terapia, sensación que es muy difícil de percibir cuando se está recibiendo quimioterapia", puntualiza la doctora Barrientos, para quien "nos encontramos ante las primeras muestras de que se puede dejar de usar la quimioterapia para tratar el cáncer con éxito".
De acuerdo a la experiencia clínica de Barrientos, "las remisiones se alargan respecto al uso de inmunoquimioterapia", y apunta que "con esta nueva molécula ya hemos constatado remisiones de más de tres años en leucemia linfática crónica, con pocos efectos adversos y la mayoría de ellos tolerables y que no afectan la calidad de vida del paciente".