La inyección subcutánea de 'MabThera' (Roche) reduce el tiempo que se tarda en administrar al paciente

Actualizado: lunes, 10 diciembre 2012 14:35

MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

Roche ha comunicado los resultados de dos estudios, los cuales muestran que 'MabThera' (rituximab) puede administrarse en una dosis subcutánea fija, de modo que los pacientes podrían pasar menos tiempo en su centro de infusión para recibir el tratamiento intravenoso.

"'MabThera' inyección subcutánea proporciona a los pacientes una opción eficaz y más cómoda para la administración de 'MabThera', que ha revolucionado el tratamiento de los tumores malignos de células B", afirma Hal Barron, director médico y director de Desarrollo Internacional de Roche.

Los resultados se han presentado hoy en el 54.° Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) y han sido la base de la solicitud de una extensión de línea presentada por Roche a la Agencia Europea de Medicamentos(EMA, por sus siglas en inglés) el 4 de diciembre de 2012, revelan que la administración subcutánea permite administrar 'MabThera' en unos 5 minutos sin menoscabo de su eficacia y seguridad (se estima que la duración de la infusión puede durar más de 2 horas).

"Como líder de tratamientos innovadores del cáncer, Roche está comprometido con la realización de un amplio programa de investigación clínica y de estudio de nuevas formas de administración", ha añadido Barron.

Además, destacan, su formulación lista para el uso también puede aminorar sensiblemente el impacto en los recursos hospitalarios al reducir el tiempo de preparación y administración del medicamento por el personal.

En general, el perfil de acontecimientos adversos tras la administración fue similar, y la mayoría de las reacciones relacionadas con la administración fueron de intensidad leve o moderada.

'MabThera' es un anticuerpo monoclonal terapéutico que se une a una proteína específica, el antígeno CD20, en la superficie de los linfocitos B normales y malignos. Tras la unión, se movilizan las defensas naturales del organismo para destruir los linfocitos B marcados.

Dado que las células progenitoras de los linfocitos B en la médula ósea carecen de antígeno CD20, los linfocitos B sanos pueden regenerarse después del tratamiento y alcanzar concentraciones normales en el plazo de unos meses.