MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha emitido una opinión positiva para el uso de bevacizumab, comercializado por Roche con el nombre de 'Avastin', en combinación con quimioterapia, en pacientes con cáncer de ovario resistentes a quimioterapia con platinos que han tenido una recaída.
Esta recomendación supone que sea la primera terapia biológica disponible para el tipo de tumor de ovario más difícil de tratar. De hecho, bevacizumab constituye uno de los escasos avances relevantes de la última década contra este tipo de tumor, que tiene la tasa de mortalidad más alta de todos los cánceres ginecológicos.
El pasado mes de febrero, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad autorizó su financiación en el Sistema Nacional de Salud (SNS) como tratamiento de primera línea (tras la cirugía) para cáncer de ovario avanzado y para cáncer de ovario "sensible a platino" que ha recaído. Y es que, de las 230.000 mujeres que se diagnostican cada año en todo el mundo, muchas de ellas en fase avanzada de la enfermedad tendrán una recaída tras recibir el tratamiento.
"Se trata de una excelente noticia para estas mujeres, teniendo en cuenta que para los casos resistentes a platinos se cuenta con muy pocas opciones terapéuticas. Su autorización en Europa supondría un paso importante para ayudar a estas pacientes a vivir más tiempo si progresión de la enfermedad", ha comentado la directora médica y responsable de Desarrollo Global de Productos de Roche, Sandra Horning.
En concreto, la recomendación del CHMP viene avalada por los datos del estudio fase III 'AURELIA' que muestra que, tras más de un año de seguimiento, añadir bevacizumab a la quimioterapia casi duplica la media de supervivencia libre de progresión (SLP), pasando de 3,4 meses a 6,7 meses.
Se trata del cuarto ensayo en fase III que se lleva a cabo con bevacizumab en cáncer de ovario (tras el 'GOG 0218', el 'ICON7' y 'OCEANS') y que muestra que añadir esta terapia biológica a la quimioterapia incrementa significativamente el tiempo que las mujeres permanecen sin sufrir un empeoramiento de la enfermedad.