MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Bioempresas (AseBio) destaca que la biotectología está detrás de más del 40 por ciento de los principios activos utilizados en la elaboración de los 268 fármacos medicamentos incluidos en la lista de fármacos esenciales de Europa, como es el caso de las insulinas y las vacunas.
A lo largo de las cuatro últimas décadas la industria biotecnológica ha marcado el pulso de la medicina con más de 300 medicamentos biotecnológicos aprobados para alrededor de 250 indicaciones diferentes. Cabe señalar que el 69 por ciento de los fármacos en desarrollo son fruto del avance de la biotecnología.
Además, actualmente hay un millar de moléculas en distintas fases de investigación en todo el mundo sobre las que se está investigando con el objetivo de encontrar nuevos principios activos terapéuticos o hallar nuevas aplicaciones para los existentes.
"El sector biotecnológico es crucial en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, el desarrollo de nuevas vacunas, las terapias avanzadas y el diagnóstico y la medicina de precisión", afirman en un comunicado, donde además señala que la Comisión Europea ha destacado la biotecnología en su Programa de Trabajo para el 2024 debido a su "alto potencial de crecimiento y productividad laboral".
Con el objetivo de seguir la senda marcada por Bruselas, dado el elevado potencial científico y tecnológico con el que cuenta España, desde la Asociación Española de Bioempresas (AseBio) se ha puesto en marcha la campaña 'Vida a la biotecnología'. Una iniciativa que nace para poner en valor y dar visibilidad a la biotecnología como industria altamente innovadora España, a través de un Compromiso fundamentado en reconocer su papel como clave para la autonomía estratégica de España y la Unión Europea.
Así como conseguir el establecimiento de un fondo para tecnologías estratégicas profundas, acelerar la llegada al mercado de las innovaciones biotecnológicas, impulsar el talento, fomentar la I+D biotecnológica y el fortalecimiento del papel de la Administración Pública como motor tractor de la innovación.