MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El verano y las vacaciones están "inevitablemente" ligados a un deterioro de la higiene dental de los niños, ya que disfrutan de más tiempo libre, que generalmente invierten en actividades fuera de casa, como los campamentos o las excursiones, según han informado expertos de Sanitas Dental.
Esto hace que, tal y como han detallado, el cepillado diario pase a ser menos frecuente y se tienda además a consumir más alimentos azucarados, como los helados o las bebidas que favorecen la aparición de caries. Del mismo modo, la actividad física de los niños favorece la deshidratación, que reduce el flujo salivar e influye en el ataque de bacterias y ácidos, que atacarán a los dientes.
Otro factor que influye en la salud bucodental es el incremento de traumatismos dentales, un problema común en los niños. En el caso de que un niño se dé un golpe y se le caiga un diente, los especialistas de Sanitas Dental han recomendado ponerlo en un vaso de leche y, antes de que pasen dos horas, acudir a un esxperto.
"El verano es un periodo complicado para la salud dental de los niños ya que hay muchos desplazamientos y los helados, y las bebidas azucaradas son habituales, por lo que es fundamental que cuiden su higiene bucodental", ha recalcado la directora médica de Sanitas Dental, Alma Fernández Arias.
Finalmente, ha abundado en la importancia de no interrumpir las revisiones al dentista durante el verano, mantener el cepillado diario después de cada comida y no abusar de los alimentos azucarados.