MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
En la actualidad, un 35,9 por ciento de la población española utiliza los servicios de Medicina Estética, lo que supone un crecimiento de 5,4 puntos porcentuales en los dos últimos años y, de los que recurren, cuatro de cada diez lo hacen a partir de los 26 años, según un estudio presentado este miércoles por la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
El estudio, que pretende dar una imagen completa del sector en España, muestra que el consumidor actual ha variado mucho en los últimos años, aumentando el número de pacientes femeninos y masculinos. Así, cinco de cada diez mujeres y dos de cada diez hombres son usuarios actuales de tratamientos estéticos.
Un 61,8 por ciento de los pacientes acuden al centro por recomendaciones de amigos y familiares mientras que los jóvenes lo utilizan principalmente Internet para informarse. Además, hay una tendencia creciente sobre el inicio en el mundo de la Medicina Estética a edades, cada vez, más tempranas.
Si hablamos de tratamientos faciales, corporales y capilares el perfil del consumidor se sitúa entre los 28 y 32 años y entre los 35 y 39 años para tratamientos de prevención antiaging.
"La aparición de lo selfis, la difusión que la medicina estética tiene en las redes sociales y la influencia que estas tienen sobre los jóvenes, ha hecho que los menores de 26 años se introduzcan en el mundo de la Medicina Estética a través de rellenos de ácido hialurónico en los labios y otros tratamientos preventivos con toxina botulínica", señalan desde la sociedad médica.
TRATAMIENTOS MÁS DEMANDADOS
Un 56,7 por ciento de los pacientes Medicina Estética escogen tratamientos faciales exclusivamente, lo que supone un incremento de 5 puntos en los últimos tres años. Mientras que un 20 por ciento de la población asegura que realizan tratamientos faciales y corporales indistintamente.
Los rellenos dérmicos y la toxina botulínica son los tratamientos más demandados por la población. Según han señalado, la principal preocupación de los jóvenes es combatir la celulitis y reducir la grasa corporal; mientras, los mayores optan por tratamientos de hiperpigmentación, manchas y fotorejuvenecimiento.
"A estas necesidades se suma la nueva tendencia estadounidense 'Baby Botox' que consiste en infiltrar dosis más bajas de toxina botulínica para disminuir o prevenir ciertas patologías antes de que aparezcan", explican desde SEME.
El principal motivo por el que los pacientes deciden hacerse un tratamiento de Medicina Estética es para mejorar el aspecto y verse bien. Los más jóvenes lo hacen para ganar autoestima y mostrar la mejor versión de sí mismos mientras que los segmentos más mayores lo hacen para reducir los signos del envejecimiento.
Según señalan, "los tratamientos estéticos se han convertido garantía de salud para un porcentaje amplio de la población".