PEKÍN 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
De momento no hay pruebas de que se haya producido una extensión significativa de la radiación fuera de Japón a raíz de los problemas que tienen tres centrales nucleares del país como consecuencia del terremoto y el posterior tsunami del viernes pasado, según ha informado este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El representante de la OMS en China, Michael O'Leary, ha dicho en un comunicado que este organismo de la ONU quiere "asegurar a los gobiernos y a los ciudadanos que en este momento no hay pruebas de ninguna extensión internacional desde las instalaciones nucleares".
"Han circulado rumores a través de mensajes de texto y otros medios sobre una amenazadora nube de radiación que se está expandiendo por Asia y más allá desde las instalaciones nucleares dañadas de Japón", afirma en la nota, que pide que "se ponga fin a estos rumores, que son perjudiciales para la moral pública".
RUMORES
Un mensaje de móvil que ha estado circulando y que supuestamente se basaba en una noticia difundida por medios de comunicación advertía de la llagada inminente de la radiación a Filipinas y aconsejaba a la gente que no estuviese en contacto con la lluvia y que se pusiese yodo en el cuello.
También ha saltado la alerta en China, donde muchos usuarios de la red social Weibo, similar a Twitter, han expresado su desconfianza en las informaciones que indican que están a salvo. Muchos dicen que los rumores han llevado a un aumento de las ventas de yodo y mascarillas en las farmacias de Pekín y Shanghai.
O'Leary indica que los expertos radiológicos de la OMS están trabajando con las autoridades japonesas y con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para observar y evaluar la situación.
"Los expertos comparten la preocupación de Japón por la situación" de la central Fukushima-1, pero "basándose en la información disponible hasta la fecha, la OMS cree que actualmente no existe un riesgo importante para la salud humana para las personas que viven fuera de la zona de exclusión de un radio de 30 kilómetros".
Varios trabajadores de Fukushima-1 han tenido que alejarse de la planta temporalmente este miércoles debido al aumento de los niveles de radiación, pero las labores para intentar impedir la fusión del núcleo de los reactores se ha reanudado rápidamente. Poco antes, se había producido otro incendio en la central, que ha emitido niveles bajos de una radiación que ha afectado a Tokio en las últimas 24 horas.