MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Exeter, Reino Unido, y la Universidad de las Artes de Tokio, Japón, ha encontrado que las canciones de todo el mundo tienden a compartir características, incluyendo un ritmo fuerte, que permiten la coordinación en situaciones sociales y fomentan la unión de grupo.
BAILAR AL MISMO RITMO
A pesar de décadas de escepticismo acerca de la presencia de aspectos universales transculturales de la música, el estudio proporciona una fuerte evidencia de la existencia de rasgos comunes en la música mundial. Los resultados, publicados en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', respaldan la idea de que la música es un poderoso pegamento social que ayuda a las sociedades a unirse.
El doctor Thomas Currie, de la Universidad de Exeter, explica: "Nuestros hallazgos ayudan a explicar por qué los humanos hacen música. Los resultados muestran que las características más comunes que se observan en la música de todo el mundo se refieren a las cosas que permiten a las personas coordinar sus acciones y sugieren que la principal función de la música es reunir a la gente y unir grupos sociales, lo que puede ser una especie de pegamento social".
"En Occidente, a veces podemos pensar en la música como una manera de expresarse de las personas o mostrar su talento, pero a nivel mundial, la música tiende a ser más de fenómenos sociales. Incluso aquí vemos esto en cosas como coros de la iglesia o el canto de los himnos nacionales. En países como Corea del Norte, también podemos ver ejemplos extremos de cómo la música y la danza de masas se pueden utilizar para unir y coordinar grupos", añade.
Los investigadores analizaron 304 grabaciones de música estilísticamente diversa de todo el mundo para revelar las características comunes. Aunque no encontraron universales absolutos, hallaron docenas de estadísticas universales (es decir, características que estaban constantemente presente en la mayoría de las canciones a través de diferentes regiones del mundo). Estas características incluyen las relacionadas con el tono y el ritmo, así como el contexto social e interrelaciones entre las características musicales.
Los resultados mostraron que los ritmos basados en dos o tres tiempos estuvieron presentes en la música de todas las regiones de la muestra: América del Norte, América Central, América del Sur, Europa, África, Oriente Medio, Asia Meridional, Asia Oriental, Sudeste de Asia y Oceanía.
El autor principal, Pat Savage, estudiante de doctorado de las Artes de la Universidad de Tokio, apunta: "En los viejos tiempos, los occidentales creían que las escalas occidentales eran universales, pero luego, cuando nos dimos cuenta de que otras culturas tenían ideas muy diferentes sobre las escalas, llevó a algunas personas a concluir que no había nada universal acerca de la música, que yo creo que es algo muy tonto. Ahora hemos demostrado que a pesar de su gran diversidad de superficie, la mayor parte de la música en todo el mundo está en realidad construida a partir de bloques de construcción básicos muy similares y realiza funciones muy similares, que giran principalmente en torno a unir a las personas".