MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela Politécnica de Zurich (ETH, en sus siglas en alemán), en Suiza, han desarrollado una técnica para medir en tiempo real el tamaño de las células que permite además detectar de forma rápida y precisa cualquier cambio que puedan sufrir, como por ejemplo a consecuencia de infecciones víricas.
Hasta ahora, según detallan los autores de este artículo que publica la revista 'Nature', no había sido posible medir el peso de las células vivas ni ver cómo cambia en tiempo real, ante la ausencia de un método de medición adecuado.
Pero en colaboración con científicos de la Universidad de Basilea (Suiza) y el University College de Londres (Reino Unido), han desarrollado una nueva báscula celular capaz de medir la masa de células vivas en poco tiempo y monitorizar sus cambios con el tiempo. Y todo ello con una resolución de milisegundos y la billonésima parte de un gramo.
Las células, que generalmente pesan entre 2 y 3 nanogramos, se pesan bajo condiciones controladas en una cámara de cultivo celular. El brazo encargado de pesarlas cuenta con un pequeño soporte de silicio transparente, fino como una oblea, que está cubierto con colágeno o fibronectina.
"Las células cuelgan en la parte inferior del pequeño soporte para tomar las medidas", según ha explicado en la página web del ETH el investigador Gotthold Fläschner, uno de los autores de este trabajo que realizó la mayoría de los experimentos con esta nueva báscula.
Además, este soporte microscópico está preparado para medir mediante un láser las oscilaciones que puede tener, con y sin la célula, calculando la masa "a partir de la diferencia entre ambas", ha apuntado el investigador español David Martínez-Martín, principal inventor de esta báscula.
Una pantalla de ordenador muestra el cambio de peso como una curva, lo que permite evaluar las diferencias durante todo el periodo de medición, ya dure apenas unos milisegundos o incluso varios días. Y como el aparato de medición, incluido el cultivo celular, está montado directamente sobre la placa de un microscopio de alta resolución, se pueden observar y filmar los procesos internos en la célula mientras se realizan las mediciones.
CAMBIOS EN EL PESO
Esto permitió a los investigadores ver, por ejemplo, cómo la masa fluctúa sutilmente durante la división celular, o cómo pueden influir algunas situaciones externas, como el hecho de que la célula esté infectada por un virus.
"Vimos que el peso de las células vivas fluctúa continuamente entre un 1 y 4 por ciento", según Martínez-Martín, que descarta que esto se deba a posibles errores en la medición.
De hecho, pudieron demostrar que estas fluctuaciones cesan apenas un segundo después de morir. "Estamos viendo cosas que nadie más ha observado", ha reconocido Fläschner.
Los autores celebran su hallazgo ya que la masa de las células puede ser un "buen indicador" de su fisiología, ha apuntado Martínez-Martín, que precisa el interés que puede tener su báscula para el ámbito médico y farmacéutico, ya que puede servir para investigar el crecimiento patológico de las células y cómo influyen en él los medicamentos.