MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las lesiones de piel producidas por adhesivos afectan sobre todo a niños, neonatos y personas mayores, debido sobre todo al uso continuado de apósitos; siendo las más comunes la dermatitis de contacto y la reacción inflamatoria de la piel causada por sustancias químicas, entre otras.
"Estas heridas, que son cada vez más comunes y pueden darse en cualquier grupo de edad, provocan daños en la piel, infecciones y retrasos en su curación. Además, puede causar lesiones tisulares más profundas, más allá del daño que pueda producir en las capas superficiales de la piel", explica Carlos Lorenzo, enfermero de Essity y especialista en el manejo de la continencia y cuidado de la piel.
En concreto, además de las mencionadas, las lesiones cutáneas que puede provocar la retirada de un apósito son el desprendimiento de la epidermis, que es la pérdida de una o más capas del estrato córneo de la piel; las ampollas o flictenas, que son la separación de la epidermis de la dermis; el desgarro de la piel, o sea, la separación de las capas de la piel; la maceración, es decir, el ablandamiento y la rotura de la piel como resultado de una exposición prolongada a la humedad; y la foliculitis, reacción inflamatoria en los folículos pilosos causada por bacterias.
Muchas veces estas heridas en la piel no se tienen en cuenta y su cuidado puede tener un coste muy elevado, ya que los pacientes requieren de una especial atención cuando sufren estas heridas.
PREVENCIÓN DE LESIONES EN LA PIEL
Así las cosas, Lorenzo destaca que "para reducir la incidencia de estas heridas, se deben tener en cuenta las técnicas utilizadas tanto para aplicar como para retirar los apósitos".
Asimismo, el tipo de piel (senil) y el adhesivo médico que se elija son determinantes en las lesiones que se puedan producir en la piel. "Los factores intrínsecos del paciente como, por ejemplo, edad o afecciones subyacentes, aumentan el riesgo de heridas en la piel y también los factores extrínsecos o de tratamiento como, por ejemplo, ciertos medicamentos o el uso repetido de apósitos durante un periodo prolongado", añade.
En el caso concreto del cuidado de las heridas en neonatos, se utilizan protectores cutáneos que no contengan alcohol porque pueden provocar sequedad en la piel y se suelen utilizar frecuentemente aquellos elaborados a base de siliconas. Las toallitas, aplicadores de espuma y espray crean una barrera transpirable que reduce el eritema (inflamación superficial de la piel caracterizada por manchas rojas) y la incidencia de lesiones en la piel.