MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salud de Fujita (Japón) ha podido arrojar luz sobre los mecanismos moleculares precisos que desencadenan la dermatitis por contacto.
La hipersensibilidad de contacto, comúnmente conocida como dermatitis por contacto, es una erupción que produce picor cuando ciertas sustancias entran en contacto directo con la piel. Suele ser el resultado de una reacción alérgica y puede hacer que los pacientes se sientan incómodos.
Sustancias comunes como los perfumes, los productos químicos domésticos y los accesorios pueden desencadenar erupciones con picor por dermatitis por contacto. Aunque son comunes, los mecanismos fisiológicos subyacentes que desencadenan la dermatitis por contacto siguen siendo esquivos.
Estos investigadores japoneses ya habían demostrado previamente que las mutaciones genéticas en el gen de la interleucina (IL)36RN, responsable de la síntesis de la proteína antagonista del receptor de la interleucina-36 (o IL-36Ra), pueden dar lugar a un aumento del dermatitis por contacto.
También observaron que las mutaciones daban lugar a un aumento de la formación de trampas extracelulares de neutrófilos (NET), que son estructuras en forma de malla de ADN y proteínas liberadas por los neutrófilos para capturar patógenos. Sin embargo, la fisiopatología inmunológica de las NET en el dermatitis por contacto seguía sin estar clara.
En dos ocasiones anteriores, el equipo de investigación logró establecer vínculos entre la IL-36Ra y las lesiones psoriásicas, así como entre la IL-36Ra y la curación de heridas. Ahora, el mismo equipo ha podido profundizar en los mecanismos subyacentes.
Su estudio, publicado en la revista científica 'Scientific Reports', muestra que las NET podrían ser una posible diana terapéutica para la dermatitis por contacto.
Los investigadores demostraron que las NET desempeñan un papel destacado en la respuesta de la dermatitis por contacto en presencia de un elevado número de células inflamatorias como las células T CD4+ y CD8+. "Las NETs también pueden exacerbar las reacciones inmunitarias en el dermatitis por contacto. Por lo tanto, la inhibición de la formación de NET puede ser una nueva estrategia terapéutica en la dermatitis por contacto", detallan.
Para comprobar su hipótesis, el equipo evaluó la formación de NET en ratones mutantes Il36rn-/- y en ratones de tipo salvaje bajo la influencia de células T CD4+ y CD8+ que responden a la dermatitis por contacto.
En primer lugar, comprobaron los efectos de la Cl-amidina en la respuesta a la dermatitis por contacto en los ratones mutantes y en los de tipo salvaje, y descubrieron que el número de células inflamatorias infiltradas y el área de los NET disminuían en ambos tipos de ratones.
La histopatología y los ensayos celulares confirmaron que los ratones mutantes tenían muchos más macrófagos y células T CD4+ y CD8+ que los ratones de tipo salvaje. Además, demostraron niveles elevados de citoquinas inflamatorias como IL-1, CXCL1, CXCL2, IL-17A, factor de necrosis tumoral-a e IL-36.
Curiosamente, había diferencias notables en los niveles de IFN-B y CXCL1 entre los ratones mutantes tratados con Cl-amidina y los ratones de tipo salvaje no tratados, pero no en los niveles de citoquinas inflamatorias.
A continuación, utilizaron la tinción de inmunofluorescencia para demostrar que los ratones mutantes tenían más NETs en los tejidos del oído que los ratones de tipo salvaje. Sin embargo, al tratar a los ratones con Cl-amidina (un inhibidor que suprime la formación de NET) se produjo una disminución de la respuesta del dermatitis por contacto, lo que sugiere que los NET podrían ser un objetivo terapéutico potencial para la dermatitis por contacto.