IBIZA 24 May. (EUROPA PRESS) -
Los niños que sufren acoso escolar, también conocido como 'bullying', seguirán estando en riesgo social y de salud mental 40 años después de haberlo padecido, según ha asegurado el director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Celso Arango, durante el XVIII Seminario Lundbeck 'Bullying y Mobbing. La huella del acoso en la salud mental', celebrado en Ibiza.
Se considera acoso escolar cuando un niño sufre comportamientos agresivos (verbales, físicos o aislamiento) por parte de sus compañeros de colegio de forma repetida, problema que se calcula que padece el 18 por ciento de los niños y el 10 por ciento de las niñas en España. De hecho, cada día unos 1.000 niños sufren acoso en el colegio, siendo el principal factor de riesgo ser diferente al reto.
"La mayor parte de las veces la víctima no dice nada por miedo o por vergüenza, ni a sus profesores ni a sus padres, por lo que la mayor parte de las veces que vienen a las consultas con el especialista suele ser después de un intento de suicidio por parte del menor, algo que entorpece que una vez resuelto el problema vaya a volver a la normalidad", ha comentado el doctor Arango.
Y es que, según datos de la Fundación ANAR, un 94 por ciento de las víctimas presenta algún problema psicológico debido al acoso escolar, especialmente depresión (68,8%) y ansiedad (67,2%). Además, el número de autolesiones en este colectivo alcanza el 2,4 por ciento, las ideas suicidas el 4,6 por ciento y los intentos de suicidio el 1,2 por ciento.
MÁS RIESGO DE OBESIDAD, DIABETES Y ENVEJECIMIENTO ACELERADO
"Estamos tanto un problema de salud pública como, también, económico, ya que se ha visto que estos niños tienen un mayor riesgo de fracaso escolar, por lo que serán personas menos preparadas en el futuro", ha dicho el doctor Arango, para informar de que, también, los niños que sufren acoso escolar tienen un mayor riesgo en el futuro de obesidad y diabetes.
Del mismo modo, el experto ha explicado que el acoso escolar produce también cambios importantes en el cerebro, aumenta el riesgo de envejecimiento acelerado, baja autoestima y aislamiento social, todo lo cual se incrementa de forma importante en los casos en los que durante la infancia de haya sido acosado y acosador, situación que también aumenta de forma "muy importante" el riesgo de sufrir acoso laboral en la edad adulta.
En este sentido, el doctor Arango ha abogado por fomentar en los colegios las estrategias de prevención primaria y secundaria, y ha lamentado que en España todavía no se haya aprobado un plan nacional contra el acoso escolar. En concreto, tal y como ha apostillado, los casos de acoso escolar se pueden reducir hasta un 30 por ciento entrenando a los profesores en estrategias para detectarlos y afrontarlos, formando a los padres, garantizando que haya una supervisión en el recreo y fomentando el aprendizaje cooperativo.
"Es fundamental realizar un abordaje preventivo en los sistemas educativos, que apueste por el respeto a la diversidad, ayuda entre pares e incluir contenido docente centrado en un aprendizaje emocional que incluya aspectos fundamentales sobre la salud mental, sus riesgos y factores protectores. Es muy educativo explicar en los colegios qué es (y que no es) la depresión y por qué se padece y cómo se puede ayudare a quién la tiene", ha zanjado el doctor.