BARCELONA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Un estudio elaborado por la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (Fedao) y la Asociación Visión y Vida con una muestra de medio millar de empleados de Endesa en Barcelona ha constatado que las gafas premontadas que no están graduadas por especialistas conlleva numerosos riesgos para la salud visual.
ESTUDIO SOBRE LA SALUD VISUAL
Bajo el título 'El estado de la visión en el trabajo y el ocio', el estudio ha sido presentado este miércoles en rueda de prensa por la vicedecana de la Facultad de Óptica y Optometría de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Anna Torrents; la presidenta de la Fedao, Inés Mateu; el representante de la Agencia de Salud Pública de Catalunya Josep Maria Suelves; el representante del Servicio Médico de Endesa en Barcelona Joan Oliver, y los presidentes honoríficos de Visión y Vida Javier Cañamero y Salvador Alsina.
Torrents ha destacado que las gafas premontadas pueden adquirirse en cualquier establecimiento, desde bazares hasta gasolineras pasando por estancos y supermercados: "Su espíritu inicial era para situaciones de emergencia, aunque hay quien las usa habitualmente".
HIPERCORRECCIÓN VISUAL PERJUDICIAL DE LA VISTA
Ha destacado que los usuarios de este tipo de gafas "se autogradúan, se va probando unas y otras y elige las que permiten ver los objetos más grandes", lo que provoca una hipercorrección visual perjudicial.
SUS CONSECUENCIAS SON MAREOS, DOLOR DE CABEZA Y FATIGA VISUAL
El uso indiscriminado de este tipo de gafas "provoca mareos, dolor de cabeza y otros síntomas de fatiga visual", teniendo en cuenta que tienen la misma graduación para los dos ojos e igual distancia entre pupilas, por lo que no responden a las necesidades de cada persona.
Por ello, ha abogado por regular su uso para que sean consideradas como producto sanitario de clase I que requiere adaptación individualizada, lo que implicaría la intervención de un especialista para adaptarlas a las distintas patologías visuales.
Alsina también ha pedido la regulación de este producto: "Pido a las autoridades sanitarias que solo se puedan vender en aquellos canales que cumplan la legislación vigente y con autorización sanitaria para evitar efectos perjudiciales para las personas".
Además, ha recordado que las gafas premontadas no sirven para conducir ni tienen protección ocular, que sólo están indicadas para visión próxima --leer y escribir-- y que deben incorporar en la varilla la inscripción de la graduación, la distancia interpupilar y la identificación del fabricante.
RESULTADOS DEL ESTUDIO
Los resultados del estudio entre los empleados de Endesa en Barcelona han constatado que los usuarios de gafas premontadas no alcanzan la misma calidad de visión que los de gafas personalizadas por un experto, algo que afecta más a las mujeres debido a su distancia interpupilar.
También han revelado que los usuarios de gafas monofocales para corregir problemas de visión próxima tienen 2,5 veces más problemas de conducción, por lo que serían más recomendable las gafas progresivas, y que la mayoría de la población no tiene una óptima agudeza visual.
Además, ha demostrado que no acudir al profesional de la visión para solucionar la presbicia --popularmente conocida como 'vista cansada'-- puede acarrear consecuencias negativas: el 25% de la población entre 19 y 64 años "tiene condiciones asintomáticas que pasan desapercibidas hasta que son irremediables".