MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
En una entrevista completa de Genomic Press, la doctora Erin E. Mauney, profesora adjunta de pediatría de la Universidad de Tufts (Estados Unidos) revela cómo su investigación pionera lleva la medicina psicodélica a la gastroenterología por primera vez, transformando potencialmente el tratamiento de millones de personas que padecen el síndrome del intestino irritable (SII) intratable.
La doctora Mauney, quien mantiene un puesto de investigación en el Hospital General de Massachusetts, dirige el primer ensayo clínico que examina los efectos de la psilocibina en el síndrome del intestino irritable (SII) resistente al tratamiento. Su trabajo aborda una deficiencia crucial en la medicina: la considerable población de pacientes con SII que no encuentran alivio con las terapias convencionales.
UN TRATAMIENTO PARA EL SII QUE VA MÁS ALLÁ DEL INTESTINO
Su investigación explora cómo la psilocibina modula la interocepción, es decir, la forma en que las personas perciben su cuerpo y los síntomas gastrointestinales. El protocolo del estudio consiste en dos dosis de psilocibina con sesiones de terapia integradas antes y después de la dosis, combinadas con neuroimagen mediante resonancia magnética funcional para rastrear los cambios cerebrales.
"Me interesó mucho la aplicabilidad de este campo emergente de la medicina asistida por psicodélicos a pacientes que parecen estar en conflicto con sus cuerpos", explica la doctora Mauney en la entrevista. Su enfoque reconoce que muchos pacientes con síntomas somáticos graves e inexplicables han experimentado traumas significativos, especialmente en sus primeros años de vida.
La investigación surge de la observación de Mauney de que la medicina, en especial la gastroenterología y la medicina de la obesidad, a menudo no comprende ni aborda adecuadamente los efectos acumulativos del estrés tóxico a lo largo de la vida. Esta perspectiva la llevó a investigar cómo el trauma infantil se "codifica somáticamente" y cómo la terapia psicodélica podría crear vías para la liberación emocional y la mejora funcional.
PSILOCIBINA, TRAUMA INFANTIL Y LA CONEXIÓN MENTE-CUERPO
La importancia del estudio va más allá del tratamiento del SII. La doctora Mauney espera que su trabajo ayude a sanar lo que ella describe como "la división entre mente y cuerpo que tantos médicos practican". Esta separación artificial ha obstaculizado durante mucho tiempo el tratamiento eficaz de los trastornos gastrointestinales funcionales, donde se entrelazan los síntomas psicológicos y físicos.
Su metodología de investigación combina medidas cuantitativas, incluyendo las puntuaciones de dolor abdominal reportadas por los pacientes, con reflexiones cualitativas de los pacientes y datos de neuroimagen. Este enfoque multifacético busca capturar tanto la experiencia subjetiva de la curación como los cambios biológicos objetivos.
UNA VISIÓN MÉDICA TRANSFORMADORA
Si bien la investigación actual de la doctora Mauney se centra en adultos, su experiencia pediátrica influye profundamente en su perspectiva. Señala que presenciar la desigualdad y la injusticia a diario en pediatría, en particular en lo que respecta a la obesidad infantil, motiva su visión más amplia de la medicina.
Su interés en la prevención de la obesidad pediátrica requiere lo que ella denomina "una reestructuración integral de las prioridades de nuestra sociedad", incluyendo los subsidios alimentarios, el diseño urbano, los enfoques educativos y el impacto de la tecnología en la infancia.
Así, la investigación de la doctora Mauney no solo busca demostrar la eficacia, sino también desarrollar opciones terapéuticas escalables. Para ello, prevé optimizar los protocolos de terapia psicodélica para que sean accesibles en entornos clínicos, ofreciendo así esperanza a los millones de pacientes con SII en todo el mundo que han agotado las opciones de tratamiento convencionales.