MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El melón, queso fresco o el marisco son alimentos que ayudan a cuidar de la salud bucodental, según ha comentado la nutricionista de BluaU de Sanitas, María Aguirre, quien ha recordado que durante los meses de verano es habitual que aumente la sequedad en la boca y la necesidad de beber agua y mantenernos hidratados.
"Es algo a lo que tenemos que prestar atención puesto que la producción de saliva es de gran importancia para nuestra salud. La saliva cumple una función protectora en la boca. Ayuda a mantener la integridad de las mucosas y encías, protege a los dientes frente a situaciones donde el ph se acidifica y es fundamental en la preparación del bolo alimenticio antes de tragar", ha añadido la odontóloga del departamento de innovación calidad clínica de Sanitas Dental, Manuela Escorial.
En este sentido, Aguirre ha explicado que el melón, la sandía o el tomate son frutas de temporadas que proporcionan un gran alto contenido en vitaminas A y C, potasio magnesio y altos niveles de agua. Todo ello contribuye a proteger y mantener la salud de los dientes y de las encías.
Asimismo, la leche proporciona humedad y lubricación a la mucosa deshidratada ayudando a la limpieza de restos y neutralizando los ácidos. Además, debido a su alto contenido en calcio y fósforo, fortalece el esmalte de los dientes.
Otros lácteos como los yogures o el fresco son también perfectos para consumir en verano en platos como ensaladas o incluso helados caseros. También podemos incluir en este grupo las leches vegetales sin azúcares añadidos
"Los quesos blancos tienes una cantidad menor de grasa que los quesos curados o semicurados. Por eso, es recomendable consumir los quesos bajos en grasa como parte de la alimentación diaria, pero dejar aquellos que son más ricos en grasas para consumirlos en ocasiones especiales y momentos puntuales", ha añadido la experta.
Algunos productos como la zanahoria, el apio o las espinacas frescas son beneficiosos para la salud oral, ya que los nutrientes que aportan, así como la hidratación y su riqueza mineral garantizan el fortalecimiento de dientes y encías. Finalmente, el flúor presente en el marisco y en el pescado ayuda a prevenir la aparición de caries y, por su parte, el omega mejora la inflamación y el sangrado de las encías.
