Archivo - Escuchando música. - RISKA/ISTOCK - Archivo
MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo multidisciplinario de tres universidades ha descubierto que la iluminación interior, en sus diversos tonos, influye tan fuertemente en la experiencia de los oyentes que los locales de música, los centros sanitarios e incluso los propietarios de viviendas podrían reconsiderar sus elecciones de iluminación para maximizar el efecto y el disfrute de la música.
"Algunas salas de espectáculos y auditorios ya están utilizando sistemas LED que cambian de color durante sus programas, pero la mayoría no sabe realmente qué colores son más efectivos para dar forma a diferentes respuestas emocionales, ya que no hay evidencia científica", explica Jae Yong Suk , profesor asociado en el Departamento de Diseño, director del Centro de Tecnología de Iluminación de California en la Universidad de California (Estados Unidos) y coautor de un nuevo estudio.
"Nuestro estudio les ayuda a orientarse mejor, para que la elección de la iluminación sea más intencional y emocionalmente beneficiosa, en lugar de simplemente estética --prosigue el investigador, que ha dirigido una investigación reciente que analizó los efectos de la iluminación en el estrés y la ansiedad.
El autor principal del nuevo estudio, Dongwoo (Jason) Yeom, de la Universidad de Clemson, indica que la investigación también tiene implicaciones para mejorar el bienestar, la regulación del estado de ánimo e incluso la recuperación de los pacientes en entornos de atención a largo plazo.
Según los investigadores, pocos estudios han examinado directamente cómo los ambientes interiores influyen en las emociones percibidas al escuchar música. Este estudio examinó los efectos de las condiciones de iluminación en la percepción musical, como las calificaciones positivas, la adecuación entre la iluminación y la música, y la satisfacción con la iluminación.
Yeom dirigió el estudio inicialmente en la Universidad Estatal de Arizona y continuó en su función actual en la Universidad de Clemson, donde es profesor asociado distinguido dotado por Penney en la Escuela de Arquitectura Richard A. McMahan.
Los participantes fueron expuestos a diversas condiciones de iluminación mientras escuchaban dos tipos de música, categorizados como alegre y triste, y se les pidió que calificaran tanto la experiencia emocional como la adecuación de cada pieza a la iluminación correspondiente.
Los fragmentos musicales consistían en piezas musicales populares que se habían utilizado previamente en la investigación sobre música y emociones y que habían sido calificadas con fiabilidad como alegres o tristes.
En una sede de la Universidad Estatal de Arizona equipada con 12 luces LED inteligentes y un sistema de control de iluminación, 22 participantes fueron asignados aleatoriamente a condiciones de iluminación que incluían azul, blanco frío, rojo y blanco cálido.
La música alegre recibió las respuestas más positivas al usar luz blanca cálida, y la respuesta menos positiva provino de la luz azul. Por otro lado, cuando los participantes escucharon música triste, otorgaron las calificaciones más bajas a la luz roja y las más altas a la luz azul, lo cual sorprendió a los investigadores, ya que estudios previos habían señalado que las longitudes de onda azules son estimulantes o energizantes y ayudan a las personas a mantenerse alerta.
La iluminación blanca fría, a pesar de ser en general visualmente aceptable, fue calificada como la menos adecuada para la música alegre.
La nueva investigación, publicada en la revista 'Lighting Design & Application', indica que la iluminación neutra o de tonos más fríos podría generar una desconexión emocional con la música animada. Por lo tanto, los diseñadores deben considerar no solo la comodidad visual, sino también la compatibilidad emocional entre la iluminación y el tipo de música.
Todos los hallazgos sugieren que combinar la iluminación con la música podría ayudar a crear una experiencia más relajante, energizante o emocionalmente más solidaria, según lo requiera el momento, dijeron los autores.