MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Cada mañana, cuando abrimos los ojos, la luz solar no solo despierta nuestros sentidos, también activa mecanismos invisibles en nuestro cuerpo que podrían ser mucho más poderosos de lo que imaginamos. Más allá de mejorar el estado de ánimo o regular el sueño, la luz natural podría estar jugando un papel clave en nuestra salud inmunológica, con beneficios que apenas estamos empezando a descubrir.
EL RELOJ CIRCADIANO: UN SISTEMA MILENARIO AL SERVICIO DE LA SALUD
El reloj circadiano es un cronometrador celular de 2.500 millones de años que coordina la actividad de un organismo en preparación para los desafíos ambientales diarios recurrentes.
Un estudio innovador, dirigido por científicos la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), ha descubierto cómo la luz del día puede aumentar la capacidad del sistema inmunológico para combatir infecciones. El trabajo se publica en 'Science Immunology'.
El equipo se centró en las células inmunitarias más abundantes en nuestro organismo, llamadas neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco. Estas células se desplazan rápidamente al foco de una infección y eliminan las bacterias invasoras.
Los investigadores utilizaron el pez cebra, un pequeño pez de agua dulce, como organismo modelo, porque su composición genética es similar a la nuestra y pueden criarse para tener cuerpos transparentes, lo que facilita la observación de los procesos biológicos en tiempo real.
UN HALLAZGO QUE PODRÍA IMPULSAR NUEVAS TERAPIAS INMUNOLÓGICAS
"En estudios anteriores, habíamos observado que las respuestas inmunes alcanzaban su punto máximo por la mañana, durante la fase activa temprana de los peces", desarrolla el investigador principal, el profesor asociado Christopher Hall, del Departamento de Medicina Molecular y Patología. "Creemos que esto representa una respuesta evolutiva: durante las horas del día, el huésped está más activo y, por lo tanto, tiene más probabilidades de sufrir infecciones bacterianas", añade.
Sin embargo, los científicos querían descubrir cómo se sincronizaba la respuesta inmune con la luz del día. Con este nuevo estudio, se descubrió que los neutrófilos poseen un reloj circadiano que les alerta sobre el día y aumenta su capacidad para matar bacterias.
"Dado que los neutrófilos son las primeras células inmunes que se reclutan en los sitios de inflamación, nuestro descubrimiento tiene implicaciones muy amplias para el beneficio terapéutico en muchas enfermedades inflamatorias", asegura Hall. "Este hallazgo abre el camino para el desarrollo de fármacos que se dirijan al reloj circadiano de los neutrófilos para aumentar su capacidad de combatir infecciones".