MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las dos especies de bacterias que provocan la lepra, 'Mycobacterium leprae' y 'Mycobacterium lepromatosis', están muy estrechamente relacionadas. Ambas divergieron hace 13,9 millones de años de un ancestro común con una estructura genómica similar y, posiblemente, un estilo de vida parecido, según revela un análisis del genoma completo de la segunda bacteria, la más rara de las dos, y que se comparó con el de la primera, que es la principal causante de la lepra en el mundo.
La lepra es una infección crónica de la piel, los nervios periféricos, los ojos y las mucosas de las vías respiratorias superiores que afecta a más de un cuarto de millón de personas en todo el mundo, y que, junto con sus síntomas mutilantes, también conlleva un estigma social. Hasta hace poco, la lepra se atribuyó a una sola bacteria, 'Mycobacterium leprae', pero ahora se sospecha que su pariente cercano, 'Mycobacterium lepromatosis', podría causar una forma rara pero grave de lepra.
El análisis del genoma de la bacteria más rara de la lepra realizado por científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, y publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', revela el origen y la historia evolutiva de las bacterias, y ofrece nuevos conocimientos sobre su biología, distribución global y posiblemente el tratamiento.
Aunque se ha conseguido hacer retroceder la enfermedad con antibióticos, la lepra sigue siendo endémica en muchos países en desarrollo en la actualidad. Puede manifestarse de diversas formas y se cree que todas ellas las provoca la bacteria 'M. Leprae, pero en 2008, un estudio mostró una considerable evidencia de que otra especie de bacteria, 'M. Lepromatosis', provoca una forma distinta y agresiva de la enfermedad llamada "lepra lepromatosa difusa", que se encuentra en México y el Caribe.
El laboratorio de Stewart Cole en el Instituto de Salud Global de la EPFL llevó a cabo una investigación de todo el genoma de 'M. Lepromatosis', que estudia el ADN entero de la bacteria, localizando sus genes a lo largo de la secuencia. Debido a que 'M. Lepromatosis' no se puede cultivar en los modelos de laboratorio y no existen todavía animales de esta versión de la lepra, los científicos emplearon una muestra infectada de la piel de un paciente en México para obtener material genético de la bacteria.
Después de extraer el ADN de toda la muestra, los investigadores tuvieron que separar el ADN bacteriano del ADN del paciente, para lo que usaron dos técnicas genéticas: una que aumentó el ADN de la bacteria y otra que disminuyó el ADN humano. Con el ADN de la bacteria aislado, los expertos lograron secuenciarlo y leerlo. Una vez que tenían la secuencia completa del genoma de la bacteria, lo compararon con el conocido genoma de 'M. Leprae', la bacteria responsable de la mayoría de los casos de lepra.
El estudio encontró que las dos especies de bacterias están muy estrechamente vinculadas y que ambas divergieron hace 13.900.000 años a partir de un ancestro común con una estructura del genoma similar y, posiblemente, un estilo de vida parecido. Este ancestro sufrió un proceso conocido como "declive genético", en el que durante un largo periodo de tiempo y múltiples generaciones, un gran número de genes mutan, se convierten en no funcionales y desaparecen.
El estudio mostró que las dos nuevas especies continuaron perdiendo genes pero de diferentes regiones de sus genomas, lo que indica que durante su evolución ocuparon diferentes roles y desarrollaron mecanismos biológicos para garantizar su supervivencia.
El equipo de Cole también hizo estudió más de doscientas muestras de piel de enfermos de lepra en Asia, África y las Américas para determinar la distribución geográfica de 'M. Lepromatosis'. Los resultados mostraron que la bacteria es relativamente escasa y parece estar restringido a los pacientes en México, mientras que la principal bacteria causante de la lepra, 'M. Leprae', está muy extendida en todo el mundo.
El trabajo también descubrió que 'M. Lepromatosis' ha conservado los genes necesarios para infectar las células del sistema nervioso llamadas células de Schwann. Aunque la infección de las células de Schwann es un sello de 'M. Leprae', la presencia de genes relacionados en 'M. Lepromatosis' significa que esta bacteria también podría estar atacando estas células, algo que hay que aclarar en futuras investigaciones.