MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica no mortal causada por 'Mycobacterium leprae', un bacilo acidorresistente, y afecta principalmente a la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos. Se trata de una dolencia no hereditaria, curable y su tratamiento es gratuito.
En la actualidad, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se notificaron en el último año 215.656 nuevos casos de lepra (siendo la India el país con más casos) lo que significa un 7,4 por ciento menos respecto al último balance registrado. En España en los últimos años se dan menos de 15 casos al año, según estimaciones de Anesvad, ONG nacida para la protección del derecho a la Salud.
El periodo de incubación de la enfermedad es de unos cinco años, aunque los síntomas pueden tardar hasta 20 años en aparecer. Se contagia de persona a persona por vía aérea. No obstante, "las posibilidades de contagio son nulas cuando está debidamente tratada". Entre el 95 y el 98 por ciento de la población mundial está inmunizada de manera natural contra la lepra.
Para contraer la enfermedad ha de darse una predisposición genética así como un contacto estrecho, prolongado y frecuente con los enfermos/as. Como ya se sabe, las condiciones de pobreza y hacinamiento también favorecen el contagio en las personas susceptibles.
La primera referencia escrita a esta infección se remonta aproximadamente al año 600 a.C. El primer avance importante se realizó en los años cuarenta con la obtención de un medicamento que detuvo la enfermedad, no obstante, la larga duración del tratamiento 2dificultaba su cumplimiento". En los años 60, 'M. leprae' empezó a manifestar resistencia a ese fármaco. A principios de los años 60 se descubrieron la rifampicina y la clofazimina, los otros dos componentes del tratamiento multimedicamentoso.
Se trata de una opción curativa simple y, al mismo tiempo, muy eficaz, para todos los tipos de lepra. Si la lepra se diagnostica y trata precozmente, "las posibilidades de desarrollar discapacidades y deformidades disminuyen considerablemente". El tratamiento y el diagnóstico precoz siguen siendo los elementos fundamentales para controlar la enfermedad.
En 1981, un grupo de estudio de la OMS recomendó el tratamiento multimedicamentoso a base de dapsona, rifampicina y clofazimina, asociación que elimina el bacilo y logra la curación. Desde 1995, la organización proporciona el tratamiento multimedicamentoso gratuitamente a todos los enfermos leprosos del mundo.
EN LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS, MÁS DE 14 MILLONES DE ENFERMOS CURADOS
En 1991 la Asamblea Mundial de la Salud adoptó una resolución para eliminar la lepra como problema de salud pública en el año 2000. Desde entonces, a lo largo de los últimos 20 años se han curado más de 14 millones de enfermos de lepra, unos 4 millones de ellos desde el año 2000, según datos de la OMS.
Así, la tasa de prevalencia de la enfermedad "ha disminuido un 90 por ciento", es decir, de 21,1 casos por 10 000 habitantes a menos de 1 caso por 10 000 habitantes en 2000.
Además, la OMS informa de que la lepra "se ha eliminado en 119 de los 122 países en los que constituía un problema de salud pública en 1985". Hasta el momento no han aparecido casos de resistencia al tratamiento multimedicamentoso y, actualmente, las medidas se centran en eliminar la lepra a nivel nacional en los países donde aún es endémica, y a nivel subnacional en el resto de los países.