El humo de los incendios forestales es peor para la salud de los niños que el de los fuegos controlados

Controlado el incendio forestal de Pradell (Tarragona)
BOMBERS DE LA GENERALITAT
Publicado: lunes, 3 junio 2019 7:07

MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un estudio reciente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha descubierto que los niños fueron expuestos a niveles más altos de contaminantes del aire durante un incendio forestal en California, en Estados Unidos, que, durante una quema controlada de tamaño similar, y la diferencia se reflejó en los cambios en los marcadores inmunitarios en su sangre.

El hallazgo sugiere que el uso de fuegos prescritos, también llamadas quemas controladas, para reducir los niveles de combustible en los bosques puede proteger la salud de las personas que viven cerca. El estudio, que se publica este jueves en el 'European Journal of Allergy and Clinical Immunology', se llevó a cabo en Fresno, California, una ciudad con altos niveles de contaminación del aire debido a su topografía y otras fuentes, incluido el tráfico y la agricultura.

"Este estudio sugiere que la exposición al humo de los incendios forestales es perjudicial más allá de la mala calidad del aire", afirma la autora principal, Mary Prunicki, profesora de Medicina. La otra autora principal del estudio, Kari Nadeau, es profesora de Medicina y Pediatría y directora del Centro Sean N. Parker para la Investigación de Alergias y Asma en Stanford.

Los nativos americanos usaban tradicionalmente las quemas controladas para administrar los bosques de California, pero a principios del siglo XX, los incendios forestales fueron ampliamente reprimidos. Esto comenzó a cambiar en los años sesenta y setenta, cuando los científicos reconocieron el fuego como una parte normal de la ecología forestal. Los recientes incendios forestales han prestado más atención a los posibles beneficios de las quemas prescritas como una forma de reducir los niveles de combustión y el riesgo de incendios forestales, pero no a todo el mundo le gusta esta opción.

"Sabemos que hay cierta oposición pública a la quema prescrita --dice Prunicki--. Nuestra sensación es que la quema prescrita, porque está tan controlada, puede exponer a las personas a menos efectos en la salud que los incendios forestales". Las quemas prescritas son de menor intensidad y se permiten solo cuando las condiciones climáticas posibilitan que se contenga el fuego.

En este estudio, los investigadores compararon muestras de sangre de tres grupos de niños, todos ellos de 7 u 8 años de edad. Un grupo de 32 niños había estado expuesto al humo de una quema prescrita de 553 acres (223,79 hectáreas) que ocurrió en marzo de 2015; un segundo grupo de 36 niños había estado expuesto al humo de un incendio forestal de 415 acres (167,94 hectáreas) en septiembre de 2015. Ambos incendios estaban a aproximadamente a 70 millas de Fresno, y se extrajeron muestras de sangre de los niños dentro de los tres meses de cada incendio.

El estudio también incluyó muestras de sangre de un grupo de control de 18 niños que vivían en el Área de la Bahía de San Francisco y que no habían estado expuestos a incendios forestales o humo de quema prescrita. Los investigadores midieron los niveles de contaminación del aire registrados en cuatro estaciones de monitoreo en Fresno y estimaron los niveles de contaminación en los hogares de los niños durante los incendios en función de lo lejos que vivían de las estaciones.

Las exposiciones a contaminantes fueron mayores en el grupo de incendios forestales en comparación con el grupo de quema prescrita. Los contaminantes del aire medidos incluían dióxido de nitrógeno, hidrocarburos aromáticos policíclicos, carbono elemental, monóxido de carbono y partículas.

NIVELES MÁS BAJOS DE CÉLULAS AUXILIARES T TIPO 1 EN LA SANGRE

La exposición al humo de los incendios forestales se vinculó con niveles más bajos en la sangre de las células auxiliares T tipo 1, un grupo de células inmunes que participan en la respuesta inmune. Entre los niños expuestos al humo de los incendios forestales, los científicos también observaron un incremento de la metilación del gen Foxp3, lo que indica una actividad reducida de este gen, que participa ampliamente en la modulación de las respuestas alérgicas y otras respuestas inmunitarias.

El hallazgo de una mayor metilación de Foxp3 es congruente con estudios anteriores de los efectos de la contaminación del aire en el sistema inmunológico, anota Prunicki. Un aspecto importante del estudio fue que los incendios forestales de septiembre de 2015 se limitaron a áreas boscosas y no quemaron ninguna estructura.

"La materia particulada de los incendios forestales es diferente de una región a otra y depende de lo que se está quemando --apunta Prunicki--. Cuando un incendio forestal atraviesa una ciudad, hay muchas preocupaciones sobre lo que sucede con los químicos en las casas y los automóviles de las personas cuando se incendian". El humo de los incendios forestales que queman áreas habitadas casi con certeza tiene peores efectos en la salud que los encontrados en el estudio actual, afirma.

Los científicos planean realizar estudios más amplios y más detallados sobre los efectos del humo de incendios forestales en la salud. Se inscribirá a personas sanas en un ensayo en Stanford a fines de este verano para recopilar datos de referencia de muestras de sangre. Cuando futuros incendios forestales afecten a la calidad del aire del Área de la Bahía, se les pedirá a los participantes que proporcionen muestras de sangre de seguimiento.

Los científicos también planean investigar los efectos en la salud del uso de purificadores de aire en el hogar durante incendios forestales, así como medir la protección ofrecida por las máscaras N95, con el objetivo de desarrollar recomendaciones sobre cuándo deben usarlas diferentes poblaciones, como adultos sanos y personas mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.