MADRID, 6 Oct. (EDIZIONES) -
Las quemaduras más frecuentes son las del entorno domiciliario, bien provocadas por contacto directo con el fuego, o con los fogones de la cocina, la plancha, o por ejemplo el borde de la sartén; y en el ámbito del ocio, las producidas por una hoguera o una barbacoa, o las generadas con líquidos calientes como el aceite, o el agua hirviendo. También con sólidos ardientes como la plancha o el borde de la sartén.
Así lo explica Juan Jesús Hernández, médico y técnico del área de Salud de Cruz Roja, quien recuerda que lo que marca la gravedad de la quemadura son varios factores, como la extensión y la profundidad de la misma, así como la afectación del estado general y la aparición del dolor; y en algunos casos la inhalación o no de humos asociada.
CUÁNDO ACUDIR A URGENCIAS
En relación con la extensión de la quemadura, este especialista sostiene que si la superficie quemada supera la palma de la mano, esto debe representar un criterio directo para acudir a urgencias.
También si es de segundo o tercer grado, con la dermis más afectada, es decir, piel insensible, chamuscada, con ampollas, esto representaría otro criterio que implicaría llamar al 112 y ser atendido por un sanitario para la cura y posible cobertura antibiótica, sobre todo cuando las ampollas se rompen.
Apunta igualmente a siempre que haya una inhalación de humos que haya provocado dificultad respiratoria o pérdida de conciencia, porque hay que valorar las secuelas de la inhalación de un gas que pueda ser tóxico; pero también por inhalación de un gas que estaba muy caliente que puede haber provocado quemaduras en vías respiratorias y una lesión de dificultad respiratoria a las 2-3 horas.
La edad dice que es otro factor a tener en cuenta, al tiempo que el doctor Juan Jesús Hernández sostiene que una quemadura no muy extensa, ni muy profunda, siempre tiene que ser valorada por personal sanitario, también en el caso de las personas con enfermedad crónica.
El médico y técnico del área de Salud de Cruz Roja añade que también depende de la localización de la quemadura ya que hay zonas del organismo más sensibles y dolorosas y que necesitan de la valoración médica o de enfermería, aunque sean poco extensas.
"Las que ocurren en cara, manos, pies y genitales, a veces por una mayor vascularización de la zona, pero también porque las heridas que puedan generarse pueden provocar cicatrices que de no tratarse bien podrían implicar una mayor dificultad en la movilidad de la persona", resalta, al tiempo que advierte de que no es lo mismo una quemadura en el dorso de la mano que en la nariz que nos puede impedir una respiración permanente.
QUÉ NO HACER ANTE UNA QUEMADURA
Con todo ello, el doctor Juan Jesús Hernández mantiene que ante una quemadura en un primer momento no hay que aplicar nada: "Cualquier crema, ungüento o remedio casero que aplique en ese momento dificultara la expulsión del calor. La quemadura es una lesión que se provoca porque la piel se calienta, y por tanto, el primer auxilio implica que la piel hay que enfriarla. Aplicar pasta de dientes es un error muy común, porque impide que el calor salga, pero también contiene elementos cosméticos que pueden ser irritantes".
Otra cosa que no hacer ante las quemaduras, según resalta este especialista de Cruz Roja, es intentar retirar su costra, o la piel de la ampolla. "No se deben pinchar las ampollas que han aparecido por una lesión de quemadura. Aunque nos parezca mentira, si exploto la ampolla provoco una herida, de forma que hay una puerta de entrada a bacterias y se puede infectar", aclara.
LO QUE SÍ DEBEMOS HACER ANTE UNA QUEMADURA
Por el contrario, los pasos a seguir ante una quemadura, según el médico y técnico del área de Salud de Cruz Roja son:
* Proteger el sitio en el que estamos para evitar malos mayores; tapar la sartén, por ejemplo, para que las llamas cesen, o bien apartar la plancha y desenchufarla.
* Después, lo más importante es refrescar la zona; esto implica poner la zona quemada debajo del grifo, debajo de un chorro flojo pero frío, donde se recambie el agua y esta sea fría durante al menos 3-4 minutos, de forma que se enfriará la piel; si sigo notando que me arde, la tengo que enfriar más porque el calor sigue actuando en zona de quemadura; en quemaduras con la plancha o la sartén, a veces son necesarios 10 minutos debajo del grifo para que la temperatura de la piel vuelva a la normalidad.
* Si es algo muy leve o muy poco extensa, normalmente con hacerle un vendaje simple para evitar que se roce y no me moleste es suficiente; en casos de quemaduras más extensas, siempre debe ser un profesional sanitario el que prescriba la crema o pomada o antibiótico para la quemadura
* No hay que presionar sobre ellas, no se consigue controlar la inflamación con la presión; retirar la ropa y los objetos que compriman las extremidades (pulseras, relojes, anillos, por ejemplo)
* En el caso de que la quemadura sea grave o que se haya quedado algún producto o material adherido a la piel acudir a Urgencias o llamar al 112.