MADRID, 21 Jun. (EDIZIONES) -
Con la llegada del calor, las gafas de sol se convierten en un accesorio imprescindible para todos, niños incluidos. Pero hay que tener mucho cuidado y no fiarnos de cualquier gafa porque no todas protegen por igual. Usar gafas sin homologar o sin filtro UV puede ser peor que no llevar nada.
Además, el mal uso de lentillas, bañarse con ellas, o no mantener una correcta higiene ocular en verano puede provocar infecciones graves, como la queratitis por acanthamoeba. Dolor, enrojecimiento o visión borrosa tras un día de sol deben encender las alarmas.
Te contamos qué debes tener en cuenta para proteger tu vista y la de los tuyos en esta época del año, durante esta entrevista con Europa Press Salud Infosalus como el doctor Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, y membro de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).
CÓMO DEBE SER TU GAFA DE SOL
Considera este experto que es fundamental que nuestras gafas de sol estén homologadas, testadas, y que filtren entre el 95 y el 100% de la radiación UV. "Es importante que estén etiquetadas con un sello de calidad, como el marcado CE, que asegura su efectividad. En cualquier caso, el especialista optometrista podrá aconsejar adecuadamente sobre las opciones más adecuadas, en función de la exposición que vayamos a tener al sol", remarca este oftalmólogo.
Eso sí,si después de estar expuestos al sol experimentamos dolor ocular fuerte, una sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento en los ojos así como sensibilidad a la luz, o bien visión borrosa, e incluso una disminución de la visión, es fundamental acudir al especialista. "Estos síntomas pueden indicar una lesión en la córnea, como la queratitis solar, o problemas más serios", alerta el doctor Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
CUIDADO CON LAS LENTILLAS
Por otro lado, este miembro de la SEO alerta del uso inadecuado de lentes de contacto durante el verano porque, tal y como asegura, puede contribuir a la sequedad ocular, especialmente con las condiciones particulares propias del verano.
"Además, si no se mantiene una higiene adecuada, existe el riesgo de infecciones graves, aunque poco frecuentes, como la queratitis por acanthamoeba, un microorganismo común en agua dulce, que puede afectar seriamente a la visión y requerir tratamientos complejos o incluso trasplantes de córnea", avisa este experto.
Es por ello por lo que insiste este miembro de la Sociedad Española de Oftalmología en que se recomienda una buena higiene, no quedarse dormido con ellas puestas, y no bañarse, ni en piscinas ni en el mar, ni tampoco ducharse, mientras las llevamos puestas.
RECOMENDACIONES FRENTE A LA EXPOSICIÓN SOLAR EN VERANO
Con todo ello, pedimos a este especialista del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega que nos aporte una serie de recomendaciones básicas a los usuarios frente a la exposición solar y el verano, entre las que menciona:
·Usar gafas de sol homologadas siempre al salir al exterior.
·Proteger también a los niños con gafas y con sombreros.
·Evitar la exposición al sol prolongada, y mirar directamente al sol.
·Extremar la precaución en el uso lentillas en piscinas o en el mar, así como extremar la higiene.
·Mantener los ojos hidratados con lágrimas artificiales si hay sequedad ambiental.