MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Fijar objetivos, ser realistas a la hora de establecerlos, registrar los progresos y no rendirse a la primera, son claves para poder cumplir los propósitos de año nuevo marcados, según los psicólogos de Blua de Sanitas.
En Año Nuevo es común establecer propósitos de año nuevo; muchos se cumplen, pero otros terminan por quedarse simplemente en buenas intenciones. Tal y como han explicado desde Sanitas, es probable que, sin saberlo, desde el momento en que se fijaron, ya estaban condenadas al fracaso por plantearlas desde un principio de manera errónea. Es decir, que no se trata de un incumplimiento, sino de un fallo a la hora de establecer los objetivos. En esta línea, es importante tener en cuenta que los objetivos deben ser realistas, motivantes y pocos.
Uno de los agentes fundamentales tanto para fijar las promesas como para, posteriormente, llevarlas a cabo es la motivación. "Hay dos tipos de motivación, la extrínseca, en la que lo que nos estimula son los factores externos, y la intrínseca, que nace de nuestro interior", ha comentado la psicóloga de Blua de Sanitas, Grecia de Jesús.
Por tanto, lo primero que se debe hacer, antes de establecer metas para este nuevo año, es plantearse si se cuenta con esa motivación y, en caso de no tenerla, si se es capaz de encontrarla. "La motivación intrínseca se relaciona con los deseos de desarrollo personal y autorrealización. Si la encontramos, nuestros propósitos resistirán mejor el paso del tiempo", ha asegurado la experta.
"La extrínseca nos puede ayudar a comprometernos con algunas tareas que no nos apasionan, pero que son imprescindibles para lograr algún objetivo concreto son por ejemplo: hacer deporte con el objetivo de mejorar nuestra salud o estética", ha añadido.
En conclusión, si las metas se relacionan con actividades que a uno le apasionan, el esfuerzo para conseguirlas va a ser mucho menor. "Si no hemos encontrado todavía algo que nos apasione como tal, es fundamental escoger actividades que por lo menos nos parezcan interesantes y a medida que les vayamos dedicando tiempo y vayamos desarrollando nuestros conocimientos sobre ellas, aumentamos nuestras probabilidades de que esas actividades se conviertan en apasionantes, es decir, podemos generar de manera activa una motivación intrínseca", ha continuado Grecia de Jesús.
PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
Además, a la hora de fijarse retos para el Año Nuevo, los expertos de Blua de Sanitas han aconsejado hacerlo a través de preguntas. Si la respuesta a estas preguntas es positiva, entonces será más fácil cumplir con el objetivo.
Por ejemplo, ante el objetivo marcado de hacer deporte, puede darse el caso de que el gimnasio no aporte la motivación suficiente. Habrá que seguir preguntando, por tanto, hasta encontrar una actividad física que devuelva una respuesta positiva a la pregunta. "Respondiendo de manera positiva a estas preguntas aumentamos nuestro compromiso y con él crecen significativamente las posibilidades de éxito", ha recalcado la especialista.
De todos modos, está demostrado que llevar a cabo los propósitos de Año Nuevo no es tarea sencilla. Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Statistic Brain ratifica que solo un 8 por ciento de los encuestados logra cumplir sus promesas con éxito y que, la mayoría de fracasos, está relacionado con la falta de realismo y de organización a la hora de fijarse metas.
Para evitarlo, la psicóloga de Blua de Sanitas ha ofrecido algunos consejos a la hora de proponerse retos para 2020, como por ejemplo que sean pocos y estén bien definidos, para lo que ha recomendado escribir los objetivos e identificar por qué lo son.
En segundo lugar es necesario ser realistas a la hora de establecerlos, de forma que sean objetivos que se puedan lograr con esfuerzo, pero que no sean inalcanzables o que dependan poco de uno mismo. De la misma manera es conveniente establecer objetivos intermedios que lleven a conseguir un objetivo mayor. Es decir, después de identificar los objetivos habrá que identificar los objetivos a medio plazo que le ayudarán a uno a crear el camino adecuado.
Para ello puede ser útil dejar por escrito las promesas, escribiéndolas y llevándolas a mano para no olvidarlas y tenerlas presentes en el día a día. Asimismo, es efectiva la elaboración de una rutina en la que se incluyan actividades que le ayuden a uno a conseguir sus objetivos e ir registrando los avances.
En este sentido, el apoyo emocional es fundamental. Compartir los objetivos con gente de confianza para que le recuerden cuáles eran sus propósitos en caso de no estar consiguiéndolos, e incluso si se comparte un objetivo con alguien, esto ayudará a conseguirlo. Si se sufre un atasco en el cumplimiento de las metas es fundamental acudir a un psicólogo para que le ayude a identificar lo que le frena y para elaborar estrategias de enfrentamiento.
Y por último, no hay que rendirse a la primera, ya que las caídas son parte del progreso, y esto es algo que se debe tener en cuenta para no catastrofizar cuando algo salga mal, ha concluido la psicóloga.