MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El uso de datos a gran escala y la formación en bioinformática e
informática médica son algunos de los retos de futuro para afrontar la transformación digital en salud plasmados en el nuevo 'Informe Anticipando', elaborado por el Observatorio de Tendencias en Medicina Personalizada de Precisión de la Fundación Instituto Roche.
"En los últimos tiempos estamos asistiendo a la generación de nuevos datos en salud de una complejidad creciente, muy heterogéneos y de gran volumen debido a la aparición de nuevas tecnologías como la secuenciación del ADN, los sensores digitales personales. Todos estos sistemas apoyan la práctica clínica en nuestros centros de salud, facilitan procesos de investigación e informan las intervenciones de salud pública y planificación sanitaria", ha explicado el coordinador del informe, Fernando Martín.
De hecho, el análisis de los datos en salud con herramientas de inteligencia artificial jugará "sin duda" un papel "fundamental" en la medicina del futuro, gracias a las nuevas oportunidades y aplicaciones en todas las áreas, desde la investigación biomédica y traslacional hasta la práctica clínica y salud pública.
El informe señala, por ejemplo, la posibilidad de seleccionar los fármacos más adecuados en base a la identificación de nuevos marcadores, el descubrimiento de multimorbilidades ocultas en los pacientes, el diseño de nuevos modelos de ensayos clínicos, o la predicción de riesgos asociados a enfermedades a través de redes sociales, como algunos ejemplos de las aplicaciones de los datos en salud que impulsarán la medicina personalizada de Precisión en el futuro.
Sin embargo, el trabajo ha puesto también de manifiesto la necesidad de que España dé algunos pasos clave para ser capaz de integrar plenamente dichos datos. "España está dando pasos lentos a nivel sanitario en ciencia de datos. Los sistemas sanitarios regionales no están totalmente integrados y la comunicación entre los hospitales y la atención especializada y Primaria en muchas comunidades es mejorable. Las iniciativas nacionales de integración aún son insuficientes, por lo que es necesario invertir recursos y diseñar herramientas y políticas, tanto a nivel autonómico como nacional", ha dicho un miembro del comité asesor del Observatorio, Pablo Lapunzina.
Una idea en la que coincide el doctor Martín, quien ha señalado como una de las "grandes asignaturas pendientes" la reutilización de la "enorme cantidad" de datos clínicos y de otro tipo que se recogen a diario en la práctica asistencial para fines de investigación, mediante la creación de repositorios centralizados de datos anonimizados y accesibles a los investigadores.
"Existen interesantes desarrollos en algunos hospitales y también en algunas comunidades, pero como país, solo ahora empezamos, con retraso, a organizar una política de datos en ciencia. A corto plazo hay muchos retos relacionados con el tamaño, complejidad, calidad, heterogeneidad, naturaleza distribuida y confidencialidad de los datos. De hecho, hoy por hoy es aún difícil para los sistemas de salud usar la información que generan los propios sistemas para contestar preguntas que deberían ser sencillas, como la incompatibilidad de fármacos o relaciones de comorbilidad entre enfermedades", ha recalcado el profesor de investigación ICREA, Alfonso Valencia.
OTROS ASPECTOS EN LOS QUE ESPAÑA DEBE MEJORAR
El informe también señala otros dos aspectos en los que España "aún habrá de mejorar" como, por ejemplo, es la aplicación de la inteligencia artificial para dar soporte a procesos de toma de decisión clínica; pero sobre todo la formación de los futuros profesionales sanitarios para que sean capaces de afrontar la enorme transformación digital a la que enfrentará la medicina del futuro.
"En España no ha habido históricamente un plan para mejorar las competencias digitales entre los profesionales sanitarios, estudiantes, gestores. Además, necesitamos tratar este problema a varios niveles, que van desde aumentar las competencias digitales en la población, incluir contenidos en los planes de estudios de las profesiones sanitarias, formar a los profesionales sanitarios en ejercicio, instruir a los gestores y, finalmente, formar a más especialistas e investigadores en informática de la salud para que lideren el cambio", ha explicado Martín.
Al mismo tiempo, el informe concluye que las ciencias de datos y el 'Big Data' serán "imprescindibles" para una implementación ordenada de la Medicina Personalizada de Precisión, así como complementar estas tecnologías y conocimientos con herramientas de 'machine learning' e inteligencia artificial para conformar un 'set' de aplicaciones que puedan estar al servicio de los pacientes, los profesionales sanitarios y los gestores de la salud para una mejor toma de decisiones".
"El objetivo del uso de los datos es mejorar la capacidad diagnóstica, ofrecer sistemas de soporte a la decisión* Si los hospitales tuvieran la capacidad para analizar sus datos, podrían ellos mismos mejorar estas capacidades. Esta situación se reproduce a todas las escalas del sistema de salud y es aparentemente mucho más grave que en otros sectores que tradicionalmente han considerado sus datos como parte de su actividad, cosa que no ha sido así en sanidad hasta muy recientemente", ha añadido el doctor Valencia.
Finalmente, la directora gerente de la Fundación Instituto Roche, Consuelo Martín de Dios, ha recordado que en la medicina del futuro, toda la información relativa a la salud de los individuos podrá estar disponible a través de sistemas de información integrados y con capacidad de análisis, que permitirá llevar a cabo una medicina más inteligente y eficiente.
"Para que este futuro no tan lejano nos pille preparados como país es necesario trabajar ya en la estandarización de los sistemas informáticos, la formación de los futuros profesionales sanitarios y, en definitiva, disponer de una estrategia estatal de Medicina Personalizada de Precisión en la que la interoperabilidad y el adecuado procesamiento de datos de salud sean uno de los ejes fundamentales, como venimos insistiendo desde la Fundación Instituto Roche", ha zanjado.