MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La carne de conejo puede ser de gran ayuda para controlar y reducir el índice de masa corporal (IMC) con dietas hipocalóricas, así como para controlar los niveles de ácido úrico y la hipertensión, según ha explicado el catédratico de Bioquímica y presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), el doctor Antonio Villarino, que ha realizado el estudio 'Los efectos de la carne de conejo en la dieta de mujeres de más de 40 años sobre el IMC, el perfil lipídico y los hábitos alimentarios'.
Durante ocho semanas, el grupo de mujeres participantes introdujo en su dieta una ración de conejo dos veces por semana, sin modificar el resto de sus hábitos alimentarios, "que incluían una dieta con niveles altos de grasa", ha indicado.
Al finalizar el estudio, según ha señalado Villarino "gran parte de ellas comenzaron a perder peso y se ha observado una tendencia a la reducción de los valores del IMC". Igualmente, todas las pacientes con hipercolesterolemia lograron un descenso del colesterol de cerca del 5 por ciento, así como una bajada del nivel del ácido úrico en sangre.
Según ha explicado el especialista, estos resultados se pueden deber a que la carne de conejo tiene "un nivel calórico mucho menor que otros mamíferos terrestres y semejante al de las aves y caprinos". Además, "el nivel de grasas en estos animales una vez cocinados se encuentra alrededor del 2 por ciento y cuenta con una relación proteínas grasas", ha subrayado.
El catedrático ha resaltado que al ser muy bajo en sodio su consumo también se puede recomendar para personas con hipertensión. Finalmente, ha destacado que al contener poco colágeno, resulta una comida de fácil digestabilidad por lo que es aconsejable para niños y personas mayores.