La embolia pulmonar en niños es más común de lo que se creía

Archivo - Niño en el Pediatra. - GERBE86/ ISTOCK - ARCHIVO

   MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

La embolia pulmonar es una condición médica grave que ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea una o más arterias en los pulmones. Este bloqueo impide el flujo adecuado de sangre, lo que puede causar síntomas como falta de aire repentina, dolor en el pecho, taquicardia y, en casos severos, poner en riesgo la vida del paciente.

Aunque suele asociarse con adultos, especialmente aquellos con factores de riesgo como cirugías recientes, inmovilidad prolongada o antecedentes de trombosis, la embolia pulmonar también puede presentarse en otras poblaciones. Su diagnóstico temprano es crucial para evitar complicaciones y aplicar el tratamiento adecuado.

   La embolia pulmonar en niños se ha reconocido como un problema en la atención clínica, aunque se creía poco frecuente, pero ahora, una nueva investigación de la Universidad Estatal de Wayne, muestra que es mucho más común de lo que se creía. La investigación se da a conocer en la Conferencia Internacional ATS 2025, celebrada en San Francisco (Estados Unidos).

   En este nuevo y amplio estudio, los investigadores encontraron una frecuencia inesperadamente alta de embolia pulmonar en pacientes pediátricos, igual a la observada en adultos. Se trata del primer estudio prospectivo que analiza las tasas de embolia pulmonar en niños.

   "La EP en niños no es tan rara como se creía anteriormente y debe tenerse en cuenta en adolescentes con disnea inexplicable" o falta de aire, explica el primer autor Jeffrey A. Kline, profesor de medicina de emergencia en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne.

   Estudios retrospectivos previos, basados en bases de datos de pacientes, sugerían que la EP se presentaba en menos de 1 de cada 100.000 niños al año. Sin embargo, el nuevo estudio reveló que hasta un 6,3% de los niños que presentan síntomas sospechosos podrían ser diagnosticados con EP aguda.

   El resumen presentado en ATS proporciona los primeros datos publicados del estudio multicéntrico BEdside Exclusion of Pulmonary Embolism in children without the need for Radiation (BEEPER). El estudio incluyó a 4.011 niños que acudieron a 21 servicios de urgencias de EEUU con síntomas que sugerían una evaluación de EP. Los pacientes tenían entre 4 y 17 años de edad.

Pruebas adicionales revelaron que el 3,0% de los niños presentaba solo embolia pulmonar; el 1,8% trombosis venosa profunda (TVP); y el 1,3% ambas afecciones. Quizás menos sorprendente que la frecuencia en sí, el Dr. Kline observó que los patrones que ayudaban a distinguir la EP en niños eran similares a los observados en adultos.

CRITERIOS PARA QUE LOS MÉDICOS QUE SOSPECHAN EP

   Además de los hallazgos, el estudio proporciona los primeros criterios para que los médicos que sospechan EP en niños inicien una evaluación diagnóstica. Los criterios considerados por los investigadores proporcionan un enfoque basado en la evidencia para la detección de EP en niños que, de otro modo, no habrían sido diagnosticados, a la vez que reducen la exposición a la radiación de bajo valor, señala el doctor Kline.

   Casi el 80% de los pacientes se sometió a una prueba de dímero D como prueba diagnóstica inicial. Esta consiste en un análisis de sangre que puede detectar marcadores de coágulos sanguíneos. Se utilizaron otras pruebas de imagen para realizar el diagnóstico, como la angiografía pulmonar por tomografía computarizada (APTC), la gammagrafía pulmonar VQ, la resonancia magnética y la ecografía venosa.

   A continuación, los investigadores planean continuar este trabajo con un estudio multicéntrico que investigue si las nuevas pautas ayudan a descartar de forma segura la EP en niños sin realizar pruebas innecesarias.