MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
En una entrevista de Genomic Press publicada en 'Brain Medicine' la doctora Sophia Shi, de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) revela su investigación pionera que cambia fundamentalmente la comprensión del envejecimiento cerebral y abre vías terapéuticas revolucionarias para la enfermedad de Alzheimer y afecciones neurodegenerativas relacionadas.
El trabajo pionero de la doctora Shi se centra en el glicocáliz, un complejo "bosque" de moléculas de azúcar que recubre las células endoteliales de la barrera hematoencefálica.
Su investigación, publicada recientemente en 'Nature', demuestra que esta capa protectora se deteriora drásticamente con la edad, lo que provoca disfunción de la barrera hematoencefálica y neuroinflamación, factores clave del deterioro cognitivo y las enfermedades neurodegenerativas.
"El glicocáliz actúa como un escudo protector para los vasos sanguíneos del cerebro", explica la doctora Shi. "Al restaurar estas moléculas de azúcar esenciales en ratones de edad avanzada, observamos mejoras notables tanto en la integridad de la barrera hematoencefálica como en la función cognitiva". Este descubrimiento representa la primera vez que los científicos han revertido con éxito la disfunción de la barrera hematoencefálica relacionada con la edad mediante la restauración del glicocáliz.
El impacto del trabajo de la doctora Shi trasciende el laboratorio. Su investigación recibió el prestigioso Premio David S. Miller para Jóvenes Científicos en la Conferencia de Biología Vascular Cerebral, reconociéndola como una de las jóvenes investigadoras más prometedoras del campo. Aún más destacable es que, tras su doctorado, está inaugurando su laboratorio independiente en el prestigioso Instituto Rowland de Harvard, un logro excepcional que demuestra el potencial transformador de sus descubrimientos.
"Las modificaciones postraduccionales, como la glicosilación, se han estudiado poco durante demasiado tiempo", señala la doctora Shi. "Estas modificaciones pueden transformar por completo la función proteica; sin embargo, apenas estamos empezando a comprender su papel en la salud y las enfermedades cerebrales".
Su trabajo sitúa la glicociencia a la vanguardia de la investigación sobre neurodegeneración, desafiando las suposiciones arraigadas sobre las dianas terapéuticas. De esta forma, las implicaciones terapéuticas de los hallazgos de la doctora Shi son profundas.
Al identificar O- glicanos específicos de tipo mucina como cruciales para la integridad de la barrera hematoencefálica, su investigación proporciona dianas moleculares concretas para el desarrollo de fármacos. Este enfoque preciso podría conducir a tratamientos que aborden las causas profundas de la neurodegeneración, en lugar de limitarse a controlar los síntomas.
Más allá de sus contribuciones científicas, la doctora Shi se compromete a fomentar la diversidad en la ciencia. "Es fácil sentirse aislado o como si no se perteneciera al mundo de la ciencia, especialmente sin una exposición temprana ni referentes a seguir", reflexiona. Su dedicación a la mentoría y a la creación de entornos de investigación inclusivos promete ampliar su impacto al inspirar a la próxima generación de científicos interdisciplinarios.