MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El glioblastoma recurrente (GBM) es uno de los cánceres cerebrales más agresivos y difíciles de tratar, y entender cómo responde al tratamiento ha sido un desafío constante para médicos e investigadores. Ahora, un enfoque innovador basado en biopsias seriadas permite mirar dentro del tumor a lo largo del tiempo y detectar cómo las terapias activan el sistema inmunitario, incluso cuando las imágenes tradicionales muestran un aparente empeoramiento.
Este descubrimiento podría cambiar la forma en que se monitorean los pacientes y abrir nuevas vías para evaluar la eficacia de tratamientos experimentales como la inmunoterapia oncolítica CAN-3110.
EL GBM Y EL DESAFÍO DE MONITOREAR SU RESPUESTA
Un estudio multiinstitucional del Laboratorio de Aceleración de Terapias para GBM a través de Biopsias Seriales, dirigido por investigadores del Instituto Oncológico Mass General Brigham (Estados Unidos), ha descubierto que el análisis seriado de muestras tumorales puede ayudar a detectar cuándo un tratamiento contra el cáncer activa el sistema inmunitario en el glioblastoma recurrente (GBM), incluso cuando las técnicas de imagen tradicionales no lo logran. Sus resultados se publican en 'Science Translational Medicine'.
El GBM es el tipo más agresivo de cáncer cerebral, conocido por su rápido crecimiento y propagación. Es difícil de tratar y casi siempre reaparece. Sin embargo, puede ser difícil comprender qué sucede dentro del tumor durante el tratamiento.
"Obtener tejido de pacientes con GBM es difícil debido a la sensibilidad cerebral, los procedimientos son riesgosos y los tumores en sí son complejos y cambian con el tiempo", subraya el doctor E. Antonio Chiocca, director ejecutivo del Centro de Tumores del Sistema Nervioso del Instituto Oncológico Brigham del Hospital General de Massachusetts. "Pero estudiar el tejido canceroso en sí mismo también es la mejor manera de comprender cómo reacciona el tumor al tratamiento".
CAN-3110, LA INMUNOTERAPIA ONCOLÍTICA EN ACCIÓN
El estudio involucró a más de 100 científicos y médicos clínicos especializados en tumores cerebrales de diversos hospitales, institutos oncológicos y universidades de Estados Unidos, y se llevó a cabo mediante una colaboración multiinstitucional financiada por Break Through Cancer. En el estudio, los investigadores recolectaron 96 muestras durante cuatro meses de dos pacientes con GBM recurrente en un ensayo clínico de una nueva inmunoterapia, CAN-3110, un tipo de inmunoterapia conocido como virus oncolítico, especialmente diseñado para infectar y destruir selectivamente las células tumorales.
"La práctica habitual consiste en no tomar muestras seriadas del tumor cerebral de un paciente durante el tratamiento, sino tomar una sola muestra antes del tratamiento y luego seguir la respuesta del paciente mediante resonancia magnética", matiza Chiocca. "Sin embargo, los hallazgos de este estudio sugieren que esta forma de pensar y esta práctica podrían necesitar un cambio para revolucionar la forma en que los pacientes pueden monitorear su enfermedad".
Los investigadores utilizaron análisis multiómico con integración de datos, respaldada por el Centro de Ciencia de Datos (DASH) de Break Through Cancer. Integraron datos de diversas fuentes: material genético, péptidos tumorales y su entorno, metabolitos, cambios inmunitarios y factores de señalización proteica, y patología digital basada en IA, entre otros.
Las muestras seriadas mostraron que, con el tiempo, el fármaco alteró el entorno dentro y alrededor del tumor, a pesar de que este parecía estar progresando en las resonancias magnéticas (RM). Esto podría deberse a que el sistema inmunitario causa hinchazón e inflamación, que pueden aparecer como áreas de contraste nuevas o agrandadas en la resonancia magnética, incluso cuando el tumor no ha crecido, un fenómeno conocido como pseudoprogresión.
Si la terapia con CAN-3110 logra remodelar el microambiente y activar el sistema inmunitario, podría mejorar los resultados de los pacientes, según los investigadores. De los dos pacientes tratados durante el estudio, uno mostró evidencia de respuesta del tumor a la terapia, mientras que la enfermedad del otro se mantuvo estable.
PSEUDOPROGRESIÓN Y LA INTERPRETACIÓN DE RESONANCIAS
"La amplitud y profundidad de los datos que generamos a partir de biopsias tumorales repetidas realmente subrayan el valor de este enfoque para estudiar el funcionamiento de las terapias", insiste Chiocca, quien destacó el trabajo colaborativo de todo el equipo de neurocirujanos de todo el país.
"Estos resultados nos dan una sólida razón para adoptar un nuevo paradigma en el desarrollo de fármacos para el GBM: uno que integra el muestreo longitudinal en los ensayos clínicos para obtener imágenes en tiempo real de cómo los tumores responden al tratamiento a lo largo del tiempo. Si bien solo informamos los resultados de los dos primeros pacientes de este ensayo, estamos incorporando a 12 pacientes para consolidar aún más nuestros hallazgos. Planeamos adoptar esta plataforma de ensayos clínicos ahora para dos inmunoterapias de vacunas adicionales y distintas", concluyen los investigadores.