MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) ha defendido el uso de animales con fines de investigación científica para el avance de la ciencia en aspectos como el desarrollo de vacunas, de tratamientos contra enfermedades, el desarrollo de técnicas de cirugía mínimamente invasiva o el trasplante de órganos y pide que se deje de estigmatizar a los científicos, así como a las personas que se encargan de su cuidado y bienestar.
"En su conjunto desarrollan su actividad de forma honesta y responsable", defiende la entidad en un comunicado, en el que pide la "normalización" de esta actividad científica "tan relevante" y que ha permitido disponer de medicamentos, vacunas y tratamientos "seguros y eficaces para todos" a través de una información "rigurosa y veraz" sobre la experimentación.
Así, la Comisión COSCE de estudio de uso de animales en investigación científica quiere clarificar "la realidad" sobre esta práctica tras las noticias surgidas en los últimos meses relativas a la experimentación con animales que pueden dar a entender que es posible prescindir de ella en la investigación biomédica.
A su juicio, ese mensaje "no se corresponde con la realidad" en España ya que la experimentación ha ayudado a comprender cómo funcionan los organismos, a desarrollar tratamientos y medicamentos de uso humano y veterinario como por ejemplo anestésicos, antibióticos o vacunas, incluida la de la COVID-19. También atribuye a la experimentación el desarrollo de terapias contra el cáncer o de enfermedades raras o neurodegenerativas así como para avanzar en técnicas de cirugía mínimamente invasiva o diagnóstico de imagen como la resonancia magnética.
"Casi todos los premios Nobel de Fisiología o Medicina han utilizado animales en sus investigaciones pioneras", argumenta la COSCE que insiste en que la experimentación animal sigue siendo necesaria además de que se trata de una de las actividades científicas "más estrictamente reguladas y supervisadas".
De hecho, recuerda que "todos" los investigadores de España tienen que cumplir con la legislación que delimita y controla lo que se puede hacer y lo que no y para ello los comités de ética evalúan las solicitudes para el uso de animales en experimentación, aunque en última instancia, es la autoridad competente la que finalmente autoriza o no el uso de estos en experimentos.
En ese sentido, defiende que las autoridades supervisan el cumplimiento de los procedimientos, la salvaguarda del bienestar animal y sancionan a personas o instituciones que vulneren la normativa vigente, al tiempo que todas las personas que cuidan o usan con estos fines a los animales deben cumplir una serie de requisitos que incluyen formación y capacitación.
De acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de 2009 a 2020 el uso de animales se ha reducido un 46 por ciento ya que se están desarrollando métodos alternativos para sustituir el uso de animales y mantener el necesario rigor científico.
De ese modo, señala que aunque los métodos alternativos son cada vez más y mejores "todavía no pueden sustituir totalmente a los animales".
La COSCE apunta que uso de animales destinados a investigación científica básica supone aproximadamente el 80% de los usos de animales en España, según datos del MAPA mientras que el 20 por ciento restante corresponde a la investigación regulada o reglamentaria, es decir, el que es obligatorio en las fases de desarrollo preclínico de medicamentos.
De hecho, añade que también son obligatorios los estudios con animales para productos químicos de consumo, con el fin de evaluar su seguridad para el hombre, los animales y el medio ambiente.
En esa línea, insiste en que esos usos están "tipificados y estandarizados y son requeridos" por las agencias reguladoras para aprobar de manera definitiva medicamentos, vacunas y otros productos para uso humano o animal.
La Confederación de Sociedades Científicas recuerda en este contexto que en 2016 lanzó el acuerdo por la transparencia en experimentación animal para promover el conocimiento de por qué, dónde, para qué, cuándo y cuántos animales se dedican a la experimentación en nuestros centros de investigación.
A ese acuerdo ya se han sumado 153 instituciones de toda España entre las que figuran universidades, centros de investigación, sociedades científicas, empresas del sector, asociaciones de pacientes, hospitales, parques científicos y organismos públicos de investigación. De hecho, asegura que el citado acuerdo promovido por COSCE es "el que acoge un mayor número de instituciones nacionales de todos los acuerdos de transparencia lanzados ya en todo el mundo".